una práctica organizada que lleva años azotando a otras provincias y países

Investigan en Castelló el auge de los robos de catalizadores en los coches

La Policía recibe, al menos, tres denuncias en una misma tarde por hurtos en el centro

Los ladrones se meten debajo del vehículo con una radial y cortan la pieza 

La moda del robo de catalizadores de coches --muy extendida en otras provincias españolas y en el extranjero, pero de la que hasta ahora se había librado Castellón-- ha entrado por la muerta grande en el territorio provincial. Y es que, según ha podido saber Mediterráneo, tanto los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad como los talleres de automoción han detectado un auge de este tipo de sustracciones. 

Tanto es así que solo durante una tarde, en la capital de la Plana, se denunciaron, al menos, tres casos en la comisaría provincial de la calle Río Sella. Así ha podido conocerlo este diario tras hablar con algunas de las víctimas.

Uno de los casos denunciados se registró en la calle Vall d’Alba, a plena luz del día. Cuando el propietario del automóvil fue a arrancar el turismo se dio cuenta de que «hacía un ruido infernal», por lo que llamó a la grúa de su seguro. «Cuando llegó e hizo las primeras comprobaciones, nos dijo que nos habían robado el catalizador, una pieza que va desde el motor hasta el tubo de escape», explicó la víctima en conversaciones con este periódico.

Los propietarios del coche lo llevaron a un taller, donde les indicaron que se estaba produciendo un aumento de este tipo de robos en la capital de la Plana. «Sustituir esta pieza nos va a costar unos mil euros y es una auténtica faena porque, aunque el coche es viejo, nos hace mucho papel», señalaron, indignados.

Otro de los casos recientemente denunciados se produjo, también a plena luz del día, en la céntrica calle Carcagente. Mientras el conductor de un turismo lo abandonaba momentáneamente para hacer un recado, los ladrones se introducían debajo del vehículo, lo alzaron con un gato y, ayudados por una radial, cortaron el catalizador antes de que la víctima regresara y se diera cuenta.

En la comisaría, para denunciar estos hechos, coincidieron ambas víctimas. Pero no fueron las únicas, un rato antes otro varón había denunciado lo mismo.

¿Por qué esta pieza?

Estas piezas, que forman parte del sistema de escape de los vehículos, como se ha mencionado anterioremente, y cumplen una función clave a la hora de reducir las emisiones contaminantes. Sin embargo, su valor para los ladrones radica en los metales preciosos que contienen en su interior, como el paladio, el rodio y el platino. Se trata de unos metales que son altamente valorados en el mercado clandestino, lo que ha llevado a un incremento en el robo de catalizadores.

El pasado mes de marzo la Policía Nacional logró desmantelar una organización dedicada a este tipo de robos y esclareció nada menos que 500 en varias provincias de la geografía española.

Gracias a esta intervención, se detuvo a 29 personas en diferentes lugares de España, incluyendo Málaga, Madrid y Toledo --ninguna de ellas en Castellón--.

Pero la sustracción de estas valiosas piezas de coche está ya sobrepasando fronteras y es que, según pudieron averiguar los investigadores, el grupo criminal distribuía los productos robados a empresas de la Comunidad de Madrid y Málaga, desde donde eran enviados a Estados Unidos