JFV, el asesino en serie de Castellón, ya en libertad: “Allí no volveré nunca por respeto a las víctimas”

Pocos minutos después de que el reloj marcara las nueve de la mañana de este sábado se abrían las puertas del centro penitenciario de Herrera de la Mancha, una prisión de máxima seguridad ubicada en el término municipal de Manzanares, en la provincia de Ciudad Real. Quien cruzaba la verja de salida era Joaquín Ferrándiz Ventura, JFV, Ximo --como le llamaban sus amigos-- o el asesino en serie de Castellón que acabó con la vida de cinco mujeres entre 1995 y 1996 e intentó arrebatársela a otras dos.

Ferrándiz quedó en libertad después de haber cumplido 25 de los 69 años a los que fue condenado en su día. Es el máximo que permite la ley, pues entonces la prisión permanente revisable no existía en España. 

JFV abandonó la prisión tranquilo, recorriendo el interior del recinto penitenciario hasta la puerta junto a un funcionario de prisiones. Iba ataviado con una bolsa de deporte con sus bártulos, incluyendo los que le fueron requisados a su entrada en la cárcel. Vestía una camisa y un pantalón vaquero. Ferrándiz cubría su rostro con gafas de sol --que se asemejaban a las que utilizó cuando fue juzgado--, mascarilla y gorra para tratar de ocultarse de los medios de comunicación que aguardaban a su salida, entre ellos Mediterráneo. Ahora bien, su imagen actual se difundió hace apenas unos días y el paso del tiempo sobre su persona resulta innegable. 

Las imágenes de la puesta en libertad de Joaquín Ferrándiz

Ver galería

Las puertas de la cárcel, ante lo mediático del caso que conmocionó a la sociedad castellonense y del conjunto del territorio nacional, contaban desde prácticamente al amanecer con una presencia notable de agentes de la Guardia Civil, mayor que lo habitual. 

Sin sentimiento

Allí esperaba un taxi, un Peugeot gris, cuyo conductor desconocía en principio la identidad del viajero y llegó apenas unos minutos antes de que se produjera efectivamente su salida. De camino al vehículo, Ferrándiz pronunció algunas palabras a la prensa. Escuetamente dijo sentirse arrepentido y ofreció disculpas a los familiares. Lo hizo de una forma fría y solo a raíz de la insistencia de los periodistas presentes. Ni incidió prácticamente ni evidenció sentimiento alguno.

Vídeo: JFV sale de la prisión tras 25 años de condena por matar a cinco mujeres en Castellón

«No volveré a Castellón por respeto a las víctimas», concretó el ya exreo, señalando que se marcha fuera de España: «Me voy al extranjero para no molestar a nadie y rehacer mi vida», aportó, sin dar más detalles. En apenas unos segundos se montó en el vehículo y partió en dirección a Manzanares, si bien su destino final resulta por ahora una incógnita.

Como certeza, la condena le impide hasta julio del 2028 regresar a las localidades castellonenses donde aparecieron los cuerpos sin vida de Sonia Rubio, Natalia Archelós, Francisca Salas, Mercedes Vélez y Amelia Sandra García. Se trata de las localidades de Castelló, Vila-real, Benicàssim y Onda.

En los últimos meses, Ferrándiz fue acogido durante los permisos penitenciarios, el último esta semana, por una fundación que lleva a cabo un programa para favorecer la reinserción en la sociedad de presos. La entidad le facilitó alojamiento en Valdepeñas, localidad cercana a la prisión. Cuando trascendió, sus vecinos mostraron su repulsa e incluso activaron una campaña de recogida de firmas contraria a la iniciativa. En un comunicado sus impulsores defendieron que se trataba de una estancia esporádica y negaron que JFV fuera a seguir participando en el proyecto. Por otro lado, aún mantendría contacto con familiares de Castilla-la Mancha.

Comportamiento modelo

Durante sus 25 años en prisión, Ferrándiz ha tenido un buen comportamiento, siendo un recluso modelo y ejerciendo como ordenanza. Esto le ha permitido ganarse la confianza de los funcionarios de prisiones. Este sábado, en el cambio de turno, mientras se dirigían a su puesto de trabajo, se les podía escuchar comentar al ver la presencia de los medios: «Hoy sale el de Castellón», afirmaban.

En Herrera de la Mancha, JFV ha coincidido con protagonistas de algunos de los sucesos más macabros de todo el territorio nacional. Entre ellos se encuentra José Bretón, quien asesinó a sus dos hijos y calcinó sus cuerpos. Al parecer ambos mantenían una buena amistad. En dichas instalaciones han convivido o lo siguen haciendo otros mediáticos asesinos como Tony King, Miguel Carcaño e incluso miembros condenados de la banda terrorista ETA.