EL TEMPLO SE ABRIÓ HACE CASI 20 AÑOS

Los tres radicales, en el asalto a una mezquita de Vila-real: "Inmigrantes fuera, os reventaremos esto"

La comunidad musulmana lamenta lo ocurrido, ha puesto denuncia y dice que nunca había vivido un acto así

Imagen de fieles de la mezquita de Vila-real en una imagen de archivo.

Imagen de fieles de la mezquita de Vila-real en una imagen de archivo. / GABRIEL UTIEL BLANCO

La Policía Nacional de Castellón dio a conocer ayer el episodio de odio vivido el pasado 23 de julio, día de las elecciones generales, en la mezquita de Vila-real, pero este diario ha tenido acceso a la experiencia vivida por la comunidad musulmana durante el altercado.

Tres hombres, de unos 30 años y nacionalidad española, han sido detenidos por delitos de odio y de allanamiento de persona jurídico --el colectivo musulmán-- tras presentarse en el templo entre gritos y amenazas. Según han informado desde la comisaría provincial en un comunicado, los autores de estos hechos, que exhibían tatuajes identificables con el movimiento skinhead, y dos de ellos ya se habían visto envueltos en casos similares.

Mediterráneo se ha puesto en contacto con miembros de la comunidad religiosa musulmana de Vila-real --el imán se encuentra en estos momentos en Argelia--, quienes han explicado que uno de los detenidos contactó inicialmente por teléfono con el imán, quien le invitó a hablar en persona. 

La versión de la comunidad

«Se presentó en la mezquita y dijo que tres moros le habían robado miel de sus colmenas y el imán le dijo que no tenía constancia de nada así. Le preguntó a esta persona si podía identificarlos, pero él le dijo que no y que si no lo quería ayudar, volvería con más personas», explicó ayer a este diario Yousseff Hadallah.

Un tiempo después, tres varones regresaron al templo, agresivos, y les dijeron a los allí presentes «inmigrantes fuera», «iros a vuestro país», al tiempo que amenazaban con «reventar» las instalaciones, tal y como también recoge la Policía Nacional en su relato de los hechos acaecidos.

«Nadie entendía nada porque chillaban y empezaron a decir que otro magrebí le había roto una camiseta de 80 euros y que quería que se la pagara», cuenta Hadallah, quien recuerda que entonces se dio aviso a la policía, que se presentó en el templo e identificó a los tres alborotadores.

Desde el colectivo islámico señalan que nunca antes habían vivido un hecho de estas características --el templo abrió en 2004, hace casi 20 años--. Únicamente han registrado pintadas racistas en la puerta de un garaje.

El Ayuntamiento condena el caso

El Ayuntamiento de Vila-real quiso expresar ayer su condena ante el ataque a la mezquita por parte de personas vinculadas a movimientos radicales. «Vila-real es un municipio tranquilo, que apuesta por la convivencia y la tolerancia, de carácter abierto e internacional. Por este motivo, el alcalde de la ciudad, José Benlloch, se ha puesto en contacto con la comunidad islámica de Vila-real y, en nombre de la ciudadanía, quiere lanzar un mensaje de condena y apoyo a los miembros de la mezquita», señalaron en un comunicado enviado a los medios de comunicación.

"Confiamos en la policía y la justicia que son los competentes en estas materias , y como en todos estos casos, siempre estamos a la disposición de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para prestar la colaboración que necesiten de nuestros medio", señala el consistorio.