ANIVERSARIO DEL CRIMEN

La conmovedora carta de la vecina de Castelló 5 años después de que su 'ex' asesinara a sus dos hijas

Itziar Prats, madre de las dos niñas asesinadas por su padre en Castelló, habla de su vida sin ellas y hace un llamamiento a las víctimas de violencia machista y vicaria

Sobre estas líneas, una imagen de una protesta tras el crimen.

Sobre estas líneas, una imagen de una protesta tras el crimen. / Mediterráneo

«Antes de que saliera el sol, sonó el teléfono. Respondí adormilada. La voz no era conocida, pero me dijo que tenía que ir porque algo grave había pasado...». Son las palabras de la propia Iztiar Prats, la mujer que en septiembre del 2018, hace ahora cinco años, perdió a sus dos hijas, de dos y seis años, brutalmente asesinadas a manos de su exmarido y padre de las dos pequeñas, Ricardo Carrascosa.

«Se cumplen cinco años de esa llamada; cinco años que me han parecido un suspiro. Podría volver al momento en que nos vimos por última vez. Sin embargo, eso no va a ocurrir nunca. Nunca es la palabra que me gustaría borrar», prosigue la mujer que tuvo que enterrar a Martina y Nerea y convivir con el dolor más profundo.

Iztiar Prats es una superviviente y, haciendo balance de este tiempo, es capaz incluso de ver este árduo camino con rayos de esperanza. Sin duda, señal de su calidad humana. «Desde mi realidad, tras cinco años sin vosotras, miro atrás y veo que he aprendido muchas cosas. La vida me ha puesto a personas maravillosas que me ayudan a que recordaros cada día sea menos doloroso. Incluso a que, a veces, el recuerdo sea alegre y positivo», admite esta madre sin hijas, quien decidió abandonar Castelló tras el doble parricidio y regresar a su Madrid natal para poder seguir.

«Me gusta pensar que veis lo que estáis logrando. Dos niñas, dos niñas que nunca más volveremos a ver, que nunca crecerán, están ayudando a otras personas», dice la progenitora en una carta abierta a sus hijas, en las que hace alusión a la lucha contra la violencia de género. Asimismo, Itziar aboga por que las víctimas crean que «pueden salir de su situación de violencia, de su dolor, que saquen fuerzas de donde piensan que ya no las tienen».

"Contarlo duele, pero ayuda"

«Cada vez que hablo de vosotras, que comparto nuestra historia, me duele, pero contarlo también me ayuda. La violencia está a nuestro alrededor cada día y casi no nos damos cuenta. Es tan frecuente vivir situaciones que las hemos normalizado y eso es lo que tenemos que cambiar. Deberíamos entender que la violencia aumenta de forma progresiva», prosigue una mujer que se separó de su exmarido y sufrió numerosas amenazas, tanto contra ella, como contra sus propias hijas --lo que se conoce como violencia vicaria--. De hecho, como publicara en su día este diario, el médico de cabecera de Itziar había remitido al juzgado un parte médico sospechoso meses antes del doble crimen. Citada a declarar, la mujer no quiso interponer denuncia y el fiscal solicitó entonces el sobreseimiento de la causa y el juzgado lo acordó al no haber parte de lesiones ni acusación de la víctima. Un mes después, la madre de las pequeñas se decidió a denunciar a Ricardo Carrascosa por un delito de violencia de género. En concreto, por amenazas y también malos tratos psicológicos.

La protección falló

La denuncia contra el infanticida de Castellón fue interpuesta a principios del 2018. La Policia Nacional calificó el caso como «de bajo riesgo» cuando la mujer se personó en la comisaría provincial. 

El test policial realizado a la víctima (estandarizado por el Ministerio) no detectó la gravedad de los hechos, pese a que la mujer temía por su seguridad y la de sus hijas porque él ya las había amenazado de muerte.

La afectada solicitó una orden de alejamiento y mostró su disconformidad con las medidas provisionales fijadas. El fiscal del caso también se adhirió y pidió que Carrascosa no pudiera acercarse a menos de 250 metros del trabajo o casa de su expareja. El Ministerio Público solicitó, asimismo, que la medida fuera extensiva a sus dos hijas.

Sin embargo, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 consideró que «no se apreciaba situación objetiva de riesgo y, por tanto, no se estimó necesaria la adopción de medidas», tildando la solicitud de «desproporcionada», argumentaba el auto al que tuvo acceso este periódico.

El macabro final que sufrieron las dos menores desencadenó en un rifirrafe entre la judicatura y la Fiscalía al conocerse que no se dio la protección solicitada por la progenitora.

Cinco años después, Itziar hace un llamamiento: «Si dejamos pasar esas pequeñas cosas porque no las consideramos importantes, se harán más grandes. Nos acostumbramos a ellas y cuando llega un día en que no lo podemos soportar, ni sabemos cómo hemos llegado hasta ahí, ni cómo frenarla».

Por lo que respecta a los niños, señala que «son ignorados cada día por parte de quienes tienen que protegerles, con la excusa de que mienten o son manipulados por sus madres . Se pone en tela de juicio la denuncia y se minusvalora el riesgo».

016: el teléfono de atención a vícimas

El teléfono 016 es gratuito y está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. Las mujeres encuentran en esta línea el apoyo necesario y asesoramiento ante situaciones de maltrato. No deja rastro en la factura, pero sí hay que borrarlo del registro de llamadas del teléfono.

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