Dos condenados más por el alijo del Grau de Castelló 14 años después

El alijo de 2,5 toneladas de hachís que fue aprehendido hace ya 14 años en el puerto de Castelló (transportado por el pesquero Bergantín tras el trasvase desde otra embarcación en las illes Columbretes) sigue coleando en los tribunales. Pese a que los hechos datan del año 2009 y que la Audiencia Provincial de Alicante ya condenó en el 2015 a los diez marineros del Grau implicados (reconocieron los hechos y aceptaron penas que rondaban los tres años y medio de cárcel), la Audiencia Nacional acaba de sentenciar a otros dos colaboradores de la organización criminal, que traía el hachís desde África a España, Holanda y Reino Unido. Se trata de dos hombres marroquís que, tras la celebración del juicio oral este mismo mes de diciembre, han sido condenados por un delito continuado de tráfico de drogas a un año y ocho meses de prisión y a pagar una multa de 2,5 millones de euros --sustituida por cuatro meses de arresto en caso de impago--.

¿Cómo lo interceptaron?

El alijo de hachís que fue interceptado en el Grau el 23 de noviembre del 2009 procedía de la Mar Chica (Marruecos) y navegó hasta unas coordenadas concretas en el sur-este de las illes Columbretes, a bordo de un velero. En ese punto recogió el cargamento el pesquero Bergantín, que entró en el puerto de Castelló a las 16.30 horas. Al llegar, se realizó una inspección por parte de la Guardia Civil, encontrando los agentes en las bodegas un total de 90 bultos, tipo fardos, envueltos en tela de saco de arpillera. 

Las investigaciones comenzaron en diciembre del año 2008, cuando la Guardia Civil detectó una organización que pudiera dedicarse a introducir hachís en las costas mediterráneas. Seguidamente, se estableció un dispositivo de vigilancia sobre el grupo, determinando que algunos integrantes de la red habían alquilado un velero en un puerto de la provincia de Alicante, presumiblemente para ser utilizado en el traslado de estupefacientes desde África a la península. El velero, ocupado por dos personas, se hizo a la mar tomando rumbo a las costas africanas. Posteriormente, se detectó al velero tomando contacto con el citado pesquero, observando cómo los ocupantes del velero traspasaban varios fardos. Más tarde, serían detenidos en el puerto con 2.500 kilos de droga.

La segunda fase la llevó a cabo el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Castellón y Valencia, abordando el velero a pocas millas de la costa de Denia, deteniendo a los dos tripulantes y hallando en su interior material técnico de transmisiones, ordenadores portátiles con dispositivo GPS, teléfonos móviles, diversa documentación y 1.000 euros en efectivo. En València se detuvo a uno de los máximos responsables de la banda.

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