Piden 13 años a un hombre por una presunta agresión sexual a una menor en Castellón

El varón niega los hechos pero la niña dice que él hizo algo que no le gustó

La cría apunta que tras el suceso, el hombre se la llevó a un cuarto oscuro

El varón se sentó en el banquillo de los acusados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón este miércoles

El varón se sentó en el banquillo de los acusados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón este miércoles

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Un hombre se sentó el miércoles en el banquillo de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón por un presunto delito de agresión sexual a una menor, hija de su entonces pareja por el que se enfrenta a 13 años de prisión y 15.000 € de indemnización.

Testimonio de la pequeña

La niña no compareció pero sí se escuchó su testimonio, realizado en su momento en un entorno controlado. «Me hizo una cosa que no me gusta decir», señaló la pequeña. Era verano y ella estaba en su habitación. «Me acababa de despertar y chillé a mi madre para que me hiciera el desayuno», señaló. Contó que entró su padrastro y que ella iba en pijama y él, en ropa interior. La persiana se hallaba levantada. Indicó que le contó a su madre que él le había metido el pene en la boca. «Me sentí mal. No sabía cómo defenderme», aseveró. A continuación «me llevó a un cuarto oscuro ---ubicado en la planta de abajo de la vivienda-- «porque sabía que yo tenía miedo a la oscuridad», dijo. 

La madre añadió que tras dejar la relación que ambos habían mantenido entre 2018 y 2022, su hija le había contado que él le había metido el pene en la boca y que después la había encerrado en el cuarto de la planta de abajo. La menor dijo que contó a la madre lo sucedido cuando ya estaban en casa de su abuela, porque tenía miedo de que él lo escuchara. 

La madre

La progenitora denunció los hechos nada más que se enteró, según dijo. Agregó esta última que la cría era muy reservada y tenía miedo a la oscuridad y que él le decía en broma que la iba a llevar al cuarto oscuro y ella lloraba cogida a la barandilla. Puntualizó que su hija no tiene tendencia a mentir. También declaró que un día su marido le confesó que había intentado besar a su otra hija, de 19 años, y la había empujado hacia la cama.

Esta última, por su parte, dijo que al principio estaba bien con el novio de su madre y confiaba mucho en él pero que luego estuvo mal y que tuvo un episodio similar al de su hermana. La joven señaló que abandonó la vivienda en la que convivían en 2019 pero que no había sido debido a lo ocurrido sino por los cambios de humor que él tenía y las discusiones.

La cría también aseguró que no le gustaba el novio de su madre porque era «malo». También explicó que este le había dirigido un gesto amenazante cuando habían discutido por un postre.  

Por contra, el acusado señaló que el hecho de pasarse el dedo por el cuello era una broma que tenían entre ellos, a pesar de que se produjo tras la discusión y mientras la mujer recogía sus cosas para irse de la casa. Negó haber metido el órgano en la boca a la menor y dijo que nunca iba en calzoncillos por casa. Aseguró que no creía que la cría hubiera estado nunca en un cuarto oscuro porque le tenía miedo y siempre dormía con la luz encendida.

Peritos

Por su parte, los forenses han testificado que con el instrumento que emplean no han podido determinar la credibilidad o no del testimonio de la menor . Añadieron que la exploración psicológica de la niña es normal y no detectaron ningún desajuste emocional. También han admitido que la niña muestra animadversión hacia el acusado pero no pudieron determinar a qué corresponde la misma. Además, señalaron que a de los 1 a los 4 años --la menor tenía 6 cuando sucedió-- los niños no imprimen el recuerdo y la remembranza no es tan efectiva como en el adulto.

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