Un perro de raza peligrosa mata a un caniche y deja herida a la dueña en Valencia

El animal, que iba suelto, se ensañó con la pequeña mascota y luego atacó a su dueña

Secuelas del ataque a la mujer.

Secuelas del ataque a la mujer. / LEVANTE-EMV

Óscar García

Una vecina de Carcaixent fue atacada por un perro de raza peligrosa que se abalanzó sobre su pequeña mascota, una perrita Yorkshire, y la mordió en el cuello hasta causarle la muerte. Después atacó a la mujer y la tiró al suelo provocándole diversas contusiones. Por fortuna, una testigo del incidente, que exhibió habilidades para tratar a los canes, intervino de manera providencial con prontitud y consiguió controlar al animal para evitar que se ensañara con la dueña de la perra, que resultó herida en un dedo y en las piernas.

La propietaria sacó a pasear a la perrita por el itinerario de costumbre antes de incorporarse al trabajo. Y no tardaron en observar a un perro de gran tamaño que estaba suelto, aunque parecía ir protegido con un bozal que, sin embargo, no estaba muy ajustado. Enseguida advirtió la presencia de la pequeña mascota Yorkshire y se fue decidido hacia ella. Con los forcejeos el perro logró desprenderse del bozal y se ensañó con la perra. La mordió por el cuello y todos los esfuerzos de la dueña para provocar que la soltara resultaron baldíos. El animal perdió la vida.

La perrita Yorkshire atacada en Carcaixent.

La perrita Yorkshire atacada en Carcaixent. / LEVANTE-EMV

«Era una presa fácil»

Luego el perro, identificado como perteneciente a la raza American Stanfford, se giró hacia la mujer, que pedía socorro a gritos. «Yo era una presa fácil, iba a por mí y no tuve fuerzas para defenderme», recuerda la víctima, que sufre una crisis de ansiedad desde entonces. Una vecina atendió su llamada de auxilio. Se acercó y cogió al animal hasta que pudo controlar su ímpetu. Aún así salió del trance muy magullada y ha quedado traumatizada. El jueves denunció el caso a la Guardia Civil.

El perro pertenecía a un joven carcagentino que, al entrar en prisión, cedió el animal a un conocido «para que lo cuidara», según aseguran fuentes municipales, que también destacan que no tenía seguro en vigor. Tampoco podía ir suelto por la calle.

Aguas Vivas Queremón.

Aguas Vivas Queremón. / LEVANTE-EMV

«Tengo los dientes del perro metidos en mi cerebro»

Aguas Vivas Queremón sigue en estado de shock. Estaba muy unida a su Yorkshire, a la que adoptó cuando tenía tres años. «Era preciosa, un encanto, ahora tenía diez años y nos alegraba la vida», enfatiza. Ha tenido que tomarse antidepresivos y también ha solicitado ser atendida por el psicólogo para que la ayude a superar el trauma. «Voy insegura por la calle, tengo los dientes del perro metidos en mi cerebro», relata muy compungida.