TESTIMONIO

Una madre, sobre el maestro pederasta de Almassora: "Fue una bomba; era encantador, el profe ‘guay’»

Un pacto permite al docente condenado dejar la pena en 18 años, un tercio la inicialmente solicitada

Entrada al CEIP Regina Violant d'Almassora en una imagen de archivo.

Entrada al CEIP Regina Violant d'Almassora en una imagen de archivo. / MEDITERRÁNEO

«Encantador» y «muy cariñoso». Con estas palabras define al docente condenado por abusos a nueve niñas del CEIP Regina Violant d'Almassora, Juan Bautista Q.S., la madre de uno de sus exalumnos, que esperaba verlo sentado en el banquillo de los acusados ayer. «Era muy majo, se podría decir que era el típico profesor que cae bien a todo el mundo. El de educación física siempre suele ser el guay y, en su caso, lo era», explica esta progenitora, que prefiere mantener su identidad en el anonimato.

«A mi hijo mayor le daba clase de educación física. Era muy amable y comprensivo, con los padres y los alumnos. Cuando este tema salió a la luz fue una auténtica bomba. Nos engañó a todos», recuerda la mujer, quien dice no olvidar «la cara» del ahora condenado por abusos a menores.

Rápidamente, cuando se supo lo ocurrido, ella le preguntó a su hijo si había sufrido algún tipo de tocamientos. «El niño al principio no quería hablar, era como si tuviera miedo. Luego ya empezó a contarme que el maestro era muy cariñoso con las niñas, que siempre las sacaba a ellas a la pizarra, que se le sentaban en las piernas», dice esta madre, quien recuerda que el asunto se «hermetizó» en el centro. «Vino muy bien que el escándalo saltara en junio y estuviera el verano de por medio para calmar las aguas. En el colegio el tema se tapó. Yo no entro a valorar si se hizo bien o no, pero eso fue lo que pasó», considera.

Esta madre, cuyos tres hijos han asistido a ese mismo centro educativo, cree "fundamental" que se hable "claro" de estos casos y que "los niños y niñas sepan diferenciar claramente" un comportamiento cariñoso, de uno que es delictivo y "cómo actuar al respecto".

Firma un acuerdo y evita su juicio

La sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón debía sentar ayer en el banquillo de los acusados a un maestro de Almassora, acusado de abusar de hasta nueve alumnas del CEIP Regina Violant. Juan Bautista Q.S., sin embargo, no tuvo que pasar ayer por el juicio que iba a durar hasta cuatro jornadas, tal y como constaba en los señalamientos del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. La sala tuvo conocimiento previamente del acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía, la defensa y las acusaciones particulares.

Aunque el Ministerio público pedía inicialmente 54 años de cárcel para el pederasta confeso, finalmente decidió firmar el acuerdo que lo condena a 18, es decir, un tercio de lo solicitado en primera instancia. Dicho de otra manera, son 36 años de prisión menos de los que pedía el fiscal.

Dos años por cada delito

El docente interino ha sido sentenciado a dos años de cárcel por cada uno de los nueve delitos de abuso sexual a niñas que tenían entre ocho y 12 años cuando sucedieron los hechos. En total, son 18 años de prisión, a los que hay que sumar otros siete posteriores de libertad vigilada. Asimismo, el maestro tendrá una orden de alejamiento y no podrá acercarse a menos de 300 metros de las víctimas ni comunicarse con ellas.

Como recordó ayer este periódico en la previa del juicio oral publicada, hace ahora siete años que la comunidad educativa de Almassora se vio sacudida por el caso de presuntos abusos sexuales de un docente que impartía en el centro educación física y castellano. Fue detenido en verano del 2017 por la Guardia Civil y fue apartado de las clases con carácter provisional, como confirmó entonces la Conselleria de Educación dirigida por Vicent Marzà.

Para el Ministerio Fiscal, los presuntos abusos denunciados parecieron «claros» desde el inicio. El docente aprovechaba las clases teóricas para pedir a las niñas que se acercaran a su pupitre, las acariciaba, las sentaba sobre sus piernas y les hacía tocamientos, según los testimonios.

Era interino en la bolsa

El investigado era interino en la bolsa de la Comunitat Valenciana y estaba en el centro de Almassora con una vacante desde el año 2013. En años anteriores ya había estado destinado en otros colegios públicos de la provincia como en Alfondeguilla o el CRA El Trescaire, tal y como figura en las adjudicaciones de la Generalitat valenciana.

El docente fue puesto en libertad con cargos tras pasar a disposición del juzgado de guardia en julio del 2017, con la obligación de personarse dos veces al mes en el juzgado para firmar. Una libertad que recurrió la Fiscalía, siendo denegada su petición de prisión.

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