LA POLICÍA LOCAL LE DA CAZA

Persecución en Onda: Un conductor borracho y sin carnet acaba estrellándose tras saltarse un control

Adultos y niños se apartan en la calle para evitar ser atropellados por el investigado, 65 años y quien cuadruplica la alcoholemia

Imágenes del coche accidentado tras huir a toda velocidad de un control policial en Onda.

Imágenes del coche accidentado tras huir a toda velocidad de un control policial en Onda. / POLICÍA LOCAL DE ONDA

Espectacular persecución policial en Onda para dar caza a un conductor borracho y sin carnet tras saltarse un control de la Policía Local. Un conductor, de 65 años y natural de Rumanía, protagonizó una peligrosa huida este martes por la tarde y acabó estrellándose contra un muro en un camino rural, tal y como ha podido saber Mediterráneo de fuentes solventes.

El fugitivo no sufrió lesiones, ni provocó heridos, si bien acabó siendo interceptado e investigado por delitos de conducción temeraria, bajo los efectos del alcohol, negativa a hacer las pruebas de alcoholemia y circulación sin permiso en vigor.

Los agentes municipales realizaban un control rutinario sobre las 15.30 horas en la avenida Constitución de Onda. Cuando un Renault Megane de color rojo se aproximó a ellos invadió el carril contrario y giró rápidamente para evitar el control. Aunque los policías le dieron el alto y le indicaron que se detuviera, con señales acústicas y luminosas, el conductor no hizo caso y siguió a toda velocidad en dirección a l'Alcora.

Peatones adultos y niños se apartan para evitar ser atropellados

Los agentes municipales persiguieron al fugitivo, que puso en peligro la integridad de varios peatones --algunos de ellos, niños--, que tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados. Finalmente, el conductos tomó un camino rural muy estrecho, a gran velocidad, mientras la patrulla lo seguía de cerca y sin perderlo de vista hasta que, realizando un giro brusco, se estrelló contra un muro de la Partida Bobalar.

Los efectivos lo identificaron y comprobaron que desprendía un fuerte olor a alcohol. Asimismo, vieron que tenía retirado el carnet de conducir desde el pasado año y que el vehículo que conducía no tenía pasada la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

El conductor cuadruplicó la tasa máxima de alcoholemia permitida --situada en 0,25 mg/l-- en un primer test realizado por los agentes, si bien en la segunda medición que marca el protocolo se negó a soplar y mostró una actitud altiva con los agentes.