Una operación que data de noviembre de 2018

A juicio 25 traficantes de un clan de la droga de Almassora y Castelló

Los acusados se enfrentan a penas de hasta seis años de cárcel por tráfico de drogas y blanqueo

Los procesados fueron ‘cazados’ durante el traslado de cocaína y heroína y registros en varias viviendas

El caso destapado por la Policía Nacional sentará en la Audiencia Provincial de Castelló a 25 miembros de un clan.

El caso destapado por la Policía Nacional sentará en la Audiencia Provincial de Castelló a 25 miembros de un clan. / Mediterráneo

Un clan familiar de la droga que operaba desde Castelló y Almassora se sienta el próximo 8 de abril en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial por delitos de tráfico de estupefacientes, defraudación de fluido eléctrico y blanqueo de capitales.

Cuatro, reincidentes

La Fiscalía pide tres penas de seis años de prisión, 20 de cuatro años y seis meses, una de dos años y medio y una de 11 meses, como autores, coautores y cómplices de los delitos imputados, y multas que van desde los 8.000 a los 240.000 € y la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a sufragio durante la condena.

En la solicitud de penas, la Fiscalía aplica la agravante de reincidencia para cuatro de los miembros del clan familiar, entre ellos uno de los líderes del entramado.

Cocaína, heroína y marihuana

Los hechos juzgados, como detalla el Ministerio Público, se cometieron entre noviembre de 2018 y febrero de 2019, consistiendo en la compra y producción de distintas sustancias estupefacientes, principalmente cocaína y heroína con diferentes grados de pureza, aunque también marihuana, para su posterior venta al menudeo.

El clan centraba su operación entre Almassora y el Grau de Castelló, con desplazamientos a otras poblaciones como Gandia para proveerse de la droga. 

Del catador a los 'capos'

En la red de los acusados, cada uno de los miembros del clan de la droga tenía una función: además de los siete vendedores, con el capo a la cabeza, estaban los correos, que se encargaban del transporte; el chófer, el catador, el limpiador o vigilante, el responsable de la plantación indoor en el caso del cannabis, y seis proveedores, externos al núcleo familiar, que en el caso de la heroína recibían la visita del clan, y en el de la cocaína, la servían a domicilio.

Cinco años de la interceptación

Fue en noviembre de 2018 cuando la Policía Nacional realizó la primera interceptación de miembros del clan. Durante el traslado de un paquete de heroína y no fue la única. Esto llevó a efectuar registros de diversos domicilios de Intramuros del Grau y Almassora, alguno con puertas acorazadas y sistemas de alta seguridad, en los que, repartidos por todas las habitaciones, se hallaron cocaína, heroína, grandes cantidades de dinero en billetes fraccionados y efectos para la venta de la droga al menudeo, como balanzas de precisión o móviles, además de armas de diferentes tipos, desde un sable a dagas, cuchillos y una pistola de perdigones.

Además, se les acusa de defraudación de fluido eléctrico para mantener la plantación de cannabis, con 51 plantas; y el blanqueo de capitales por la cancelación del préstamo hipotecario de una vivienda a tocateja en Almassora.