Huye desnudo y ensangrentado tras acuchillar a un hombre en l'Olleria

La jueza de Ontinyent envía a prisión al presunto agresor, que fue detenido por la Guardia Civil a los pocos minutos del intento de asesinato

El padre de la víctima reclamaba al ahora encarcelado el pago de los daños causados en su coche por la caída de unos cascotes

Imagen de archivo de guardias civiles.

Imagen de archivo de guardias civiles. / ED

Teresa Domínguez

La jueza de Instrucción número 2 de Ontinyent ha enviado a prisión al hombre de 28 años detenido hace dos semanas después de acuchillar a un vecino en l'Olleria por una disputa a raíz de los daños causados en el coche del padre de la víctima por una caída de cascotes de la casa del agresor. El herido tuvo que permanecer varios días hospitalizado y, según los médicos, salvó la vida por apenas unos milímetros, ya que uno de los cortes, recibido en el cuello, se quedó muy cerca de afectar a vasos sanguíneos vitales.

Los hechos, tal como publicó en su momento Levante-EMV, se produjeron sobre las 20.30 horas del viernes, 29 de marzo, en una calle de l'Olleria, al encontrarse de frente el ahora encarcelado, que iba con su mujer y su hija, y el hijo del dueño del coche, quien recriminó al primero la disputa con su padre.

Al parecer, el ahora detenido por tentativa de homicidio se enzarzó, apenas unos días antes, en una agria discusión con el dueño del coche y padre del ahora acuchillado, cuando el hombre volvió a pedirle que se hiciera cargo de los gastos de arreglo del vehículo, dañado al caer unos cascotes de la obra que estaban haciendo en la casa, origen de la disputa vecinal entre ambos.

"Llévate a la niña que no quiero que lo vea"

Al toparse por casualidad con él ese viernes de finales de marzo, el hijo del dueño del coche, de 35 años, volvió a echarle en cara la bronca con su padre. El otro, según el testigo, le pidió a su mujer que se llevase del lugar a la hija de corta edad de ambos diciendo en voz alta que "no quería que la niña viese lo que iba a pasar".

La mujer accedió y se fue con la menor, momento en que el ahora encarcelado sacó un arma blanca y atacó a su oponente, a quien le causó heridas, algunas de ellas de hasta 5 centímetros de profundidad, en el tórax, la espalda, el cuello y las manos, estas últimas cuando la víctima las puso ante él para defenderse de las acometidas.

Desnudo y ensangrentado por la calle

El presunto agresor salió corriendo y, al llegar a una isla de contenedores, se quitó la ropa, manchada de sangre, y se deshizo del arma. Una vecina que lo vio agazapado tras los depósitos de basuras alertó al 112, que dio la información a la Guardia Civil y a la Policía Local de l'Olleria, cuyos agentes ya habían acudido, junto con medios sanitarios del CICU, a atender a la víctima tras recibir el primer aviso de agresión.

Gracias a esa vecina, la Guardia Civil siguió el rastro del fugitivo y lo encontró escondido en la ferretería propiedad de su pareja, que no ha sido acusada porque la ley le exime del delito de encubrimiento que habría supuesto en otro caso al tratarse de un pariente cercano.

Pese a los esfuerzos por encontrar las prendas de vestir y la navaja, los agentes de la Guardia Civil no lograron recuperar ninguna de esas piezas de convicción, aunque cuentan con el testimonio de la víctima y otra testigo de excepción: la conductora a la que el presunto agresor, desnudo y con manchas de sangre, pidió auxilio para que lo llevara en su coche hasta la ferretería, bajo la explicación de que acababa de sufrir un incidente.