Un recorrido de ida y vuelta por una ruta fluvial de 28 kilómetros entre los espectaculares cañones del Xúquer en un entorno privilegiado. Y está en la misma Comunitat Valenciana, entre Cortes de Pallás y Cofrentes.

La inmersión en la naturaleza es tal que se puede llegar a divisar en el bosque algunos animales como muflones, cabras montesas, jabalíes o águilas pescadoras. Además, el embalse de Cortes de Pallás también permite navegar en piragua en hasta cuatro tramos.

Los aficionados al senderismo pueden escoger también en la zona entre al menos 13 rutas, que permitirán llegar hasta la Muela, la aldea de Otonel, las Pozas del Ral, las cascadas de los Chorradores de Otonel, la Cueva Hermosa o el Castillo de Chirel.

Precisamente esta última fortificación se convirtió durante siglos en un punto estratégico clave en la que era una frontera natural entre los reinos de Valencia y Castilla. El Castillo de Chirel, uno de los emblemas de Cortes de Pallás, es una edificación del siglo XV, de carácter medieval, que preside gran parte del territorio desde la cima de un monte.

No obstante, a diferencia de otros castillos valencianos, esta fortificación está flanqueada por las gargantas del río Xúquer. Para acceder al Castillo de Chirel hay que ir andando, ya que la carretera acaba a los pies del monte en el que se encuentra.