El verano, y las tan ansiadas vacaciones, nos brindan la posibilidad de descubrir lugares de ensueño, lejanos y singulares como Madagascar.

La mayor isla de África posee todos los ingredientes de una aventura en un destino idílico. Entre sus mayores tesoros está la riqueza de su naturaleza, con una biodiversidad única en la que el 80 % de las especies de flora y fauna son endémicas, es decir, solo existen allí.

Este verano, Bioparc València acerca esta exótica isla del océano Índico, que se separó del continente africano hace 160 millones de años y que evolucionó de forma particular.

El parque de animales valenciano recrea fielmente los ecosistemas de Madagascar, como las formaciones basálticas del «Tsingy» de Ankarana. De este modo, ahora en València se puede conocer esa belleza salvaje y contemplar, como nunca antes, especies tan emblemáticas y en peligro de extinción como los lémures.

La zona de Madagascar es una de las más admiradas en Bioparc, pues se trata de un recorrido que permite pasear entre los diferentes animales y comprender la necesidad de protegerlos.

Descubrir África

Bioparc València ofrece a los visitantes un viaje al corazón de África para conocer la belleza de la naturaleza salvaje. El parque de animales valenciano dispone de un recorrido al aire libre para contemplar 160 especies animales que permite explorar la extensa sabana con rinocerontes, antílopes y jirafas, bajo la atenta mirada de los leones.

Entre gigantescos baobabs y bonitas cascadas, se puede ver el emocionante baño de una manada de elefantes. En las frondosas selvas se encuentran las familias de gorilas, chimpancés, preciosos bongos y leopardos. La cueva Kitum esconde la única visión subacuática de hipopótamos en España, con el «bebé» que acaba de cumplir un año.

De esta forma, la «experiencia Bioparc» permite, sin salir de la ciudad, descubrir lugares lejanos donde viven diferentes especies amenazadas conviviendo en armonía en su mismo hábitat, tal y como lo hacen en la naturaleza.

Uno de los atractivos más valorados es la exhibición educativa «El Ciclo de la Vida», que durante todo el verano tiene dos sesiones -a las 14 horas y a las 18 horas- y supone un complemento al recorrido al mostrar un auténtico «documental en directo».