Cinta aislante en el recogedor: esta es la manera correcta de barrer el suelo que casi nadie utiliza

Así es como debes hacerlo

Truco del recogedor

Truco del recogedor / PEXELS

Anastasia Sánchez

Barrer es una de las tareas del hogar más comunes y repetidas. La rapidez con la que el suelo se llena de suciedad en forma de polvo y pelusas nos obliga a pasar la escoba prácticamente a diario.

Hay veces, especialmente si tenemos mascotas como perros o gatos, en las que incluso no vemos obligados a hacer uso de la escoba y del recogedor varias veces en un mismo día si queremos que nuestros suelos permanezcan limpios durante más tiempo.

Aparentemente se trata de una de las labores domésticas más sencillas. Todo se reduce a empujar la suciedad con las cerdas de la escoba hasta el recogedor. No tiene mayores complicaciones, no requiere de demasiado esfuerzo ni de concentración y tampoco supone grandes peligros. De hecho, puede que hasta haya sido una de las primeras tareas de la casa que tus padres te dejaban hacer cuando eras pequeño.

Al final, de repetirlo tantas veces durante tanto tiempo, es probable que barras ya con el piloto automático puesto, sin pararte a pensar en el desarrollo de la acción. Así, aunque al acabar de barrer te encuentres con que siempre queda esa molesta línea de polvo y suciedad que ni la escoba ni el recogedor han sido capaces de limpiar, es probable que no hagas nada al respecto para solucionarlo.

Seguramente has dado por sentado resignadamente que es algo que no tiene remedio. Sin embargo, no es así. Existe un truco de lo más sencillo y muy, muy económico que pondrá fin a esta fastidiosa problemática. De hecho, lo único que necesitarás será cinta aislante, cinta americana o de carrocero y unas tijeras.

Solo necesitas cinta aislante

El problema de ese hilo de suciedad imposible de barrer se debe a que el material que compone el recogedor no se adapta en su totalidad a la superficie del suelo. Esto significa que la goma encargada de recoger el polvo no queda a ras del piso, lo que da lugar a la aparición de minúsculo espacio entre el aparato y el suelo. Es tan pequeño que no se aprecia bien con los ojos, pero existe y conlleva que, a la hora de empujar la porquería con la escoba hacia su interior, haya una pequeña parte que termina sin poder “subir” a la base del recogedor.

Para solucionarlo, simplemente tendrás que cortar con las tijeras un trozo de la cinta aislante que se adapte a la anchura de la parte central del recogedor, es decir, de la goma. Una vez esté partida la cinta, simplemente pégala en la goma. Cuando barras verás como toda la suciedad termina en el recogedor, mientras que tu suelo permanece impoluto.