El día 1 de octubre es un día muy especial para Anabel Pantoja. Pese a todos los problemas y polémicas que ha ido teniendo durante los últimos meses, la colaboradora celebrará finalmente su esperada boda con Omar Sánchez en La Graciosa. Será, sin duda, un evento un tanto triste ya que hace tan solo unos días perdía a su abuela, motivo por el cual se ha situado en el ojo de la polémica.

Mientras que la audiencia se ha posicionado en dos bandos (los defensores y los críticos con la decisión adoptada). Paz Padilla se situó en contra de celebrar el evento, lo que provocó un revuelo en redes sociales criticando la actitud de la gaditana.

Anabel Pantoja, que anoche regresaba a La Graciosa tras haber arropado a su familia en Cantora, ha contestado en su perfil de Twitter y ha lanzado un mensaje claro a sus haters. "Espera, que no leo bien. ¿Comercializo con una pérdida? ¿Cuándo? ¿Dónde? No se puede tener tan poca empatía", decía en el tweet. Y continuaba: "Cuando que yo sepa, cada persona hace y realiza lo que le dé la gana cuando se le va alguien. Sin ser juzgado".

"El me pidió perdón por no venir y yo le entendí, me da rabia pero respeto su decisión, al igual que la de Irene. Siempre querré lo mejor para él. Aquí se zanja", finalizaba Anabel.

Además, la influencer aprovechaba para decir que comprende a su primo Kiko Rivera y a la mujer de este, Irene Rosales, que no acudirán a la boda tras la muerte de doña Ana: "Lo último, y más y no menos importante, entiendo a Kiko perfectamente, su situación actual y su estado, que no es el mío".