Los flamencos ponen sonido y color rosado al Parque Natural de la Albufera de València. Este otoño-invierno hay más zancudas que nunca: 8.000 ejemplares adultos y jóvenes.

Una de las razones de tal cúmulo de flamencos, dicen los expertos, es la crisis medioambiental de humedales como Doñana, que obliga a las especies acuáticas a buscar otros lugares. Los flamencos en la Albufera son un espectáculo que necesita protección, como los humedales donde se alimentan y anidan.