Vox ha celebrado esta mañana su Asamblea General Extraordinaria que ha reelegido sin necesidad de votación a Santiago Abascal como presidente. No había más candidatos. Una asamblea con aplausos unánimes al líder en la que, sin embargo, sí han cambiado muchas cosas respecto a la de hace cuatro años. Diecinueve diputados menos y abandonos significativos, como por ejemplo el de Espinosa de los Monteros o Macarena Olona. En la nueva dirección pierden galones y se quedan como vocales Javier Ortega Smith y Jorge Buxadé, acusados por algunos críticos de bunkerizar Vox. Además, se erige como vicepresidente único y secretario general Ignacio Garriga. Durante su intervención, Abascal se queja de ataques continuos de los medios de comunicación que solo hablan de dimisiones y ha resaltado que Vox no se va a rendir.