La Comunidad de Regantes de Vila-real, una de las entidades que hace uso de las aguas del Millars para el riego de la zona de l’Horta, viene trabajando en los últimos años para evitar que la plaga del mejillón cebra afecte a las balsas y los sistemas que distribuyen el agua a los campos. Por el momento, aseguran que mantienen a raya a este molusco.