El Ayuntamiento de Vila-real ha procedido, con carácter de urgencia, a vallar la fachada del Espai Jove, con el objeto de evitar cualquier accidente fruto de la amenaza de caída de elementos decorativos del recinto abierto al público en febrero del 2011.

Y es que personal municipal ha retirado el material que amenazaba con caer a la acera y que, en algunos casos, “tan solo estaba sujetos por el cable del teléfono”, explica el edil de Juventud, Xavier Ochando, quien señala que la pieza más pequeña de las que se han “despegado” literalmente de la fachada pesa más de un kilo.

En cualquier caso, Ochando asegura que esta situación no conlleva la suspensión de ninguna de las actividades que se llevan a cabo en el recinto juvenil que, de esta forma, siguen su curso.

El edil nacionalista afirma que “no es momento de lamentarse, sino de buscar soluciones”, aunque se muestra firme al señalar que “cada cual debe asumir su responsabilidad, también quienes tomaron las decisiones de acometer el retranqueo del almacén modernista de Cabrera y la remodelación del mismo para convertirno en el Casal Jove”, en clara alusión al anterior equipo de gobierno del Partido Popular.

“Han pasado más de 13 años desde que se empezó a hablar del uso de este edificio y ahora comprobamos que se hizo un espacio precario, que no es el que los jóvenes de Vila-real se merecen”, manifiesta el concejal Ochando.

De hecho, el edil indica que un informe técnico achaca a la mala elección del material y a la falta de mantenimiento los últimos desprendimientos, que siguen a un primero, en octubre del 2010.

Los técnicos estudian ahora la mejor solución para arreglar la fachada del Espai Jove. H