Vila-real no renuncia a impulsar económicamente el ermitorio de la Mare de Déu de Gràcia a través de actividades acuáticas en el cauce del río. El alcalde, José Benlloch, exigió ayer “priorizar” y “acelerar” la redacción del plan rector de uso y gestión (PRUG) del Consorcio del Millars y que este incorpore el visto bueno para la navegación de pequeñas embarcaciones, kayaks, piraguas y otros elementos de flotación.

Y es que, tal como publicó Mediterráneo, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) mantiene el veto desde el 2010 a la navegación en el Millars para evitar la propagación del mejillón cebra desde la central de Vallat hasta la desembocadura del río. A este respecto, el primer edil manifestó que “se ha avanzado mucho ya que, por primera vez, contamos con un informe favorable de la Conselleria de Medio Ambiente para hacer posible usos como las salidas en kayak o incluso la creación de un coto para la pesca deportiva, siempre de manera sostenible y respetando el entorno”.

De hecho, según constató el munícipe, “esta zona del Millars es muy atractiva y se han interesado personas de otros puntos del país en poder aprovecharla”.

LOS PLAZOS // Benlloch explicó que “está previsto aprobar el nuevo plan rector en septiembre, después de haber sufrido muchos retrasos porque hay multitud de administraciones involucradas, como asociaciones medioambientales, la Generalitat valenciana, los ayuntamientos de Almassora, Burriana y el propio Vila-real, así como la Diputación y la CHJ”.

Precisamente, el diputado de Deportes, Luis Martínez, defendió ayer que “la mejor postura es la de seguir la legalidad” y explicó que el documento, que dictaminará si se puede o no pescar y pilotar pequeñas barcas, “es muy complejo y se podría comparar a un plan general de una ciudad”.

Sea como sea, será la CHJ la que levante o no el veto y, por ello, desde Vila-real han propuesto adquirir canoas y material para que se quede en la zona y no se propague el mejillón invasor. H