El Ayuntamiento de Vila-real aumenta en los presupuestos para el 2013 hasta los 2,5 millones de euros la partida para la delegación de Servicios Sociales, que se destinará en gran parte a cubrir la inversión en una veintena de programas de atención a las personas necesitadas y los colectivos más vulnerables, como la infancia, los jóvenes y los ancianos.

Así lo aseguró ayer la concejala del área, Mònica Àlvaro, quien señaló que la cantidad que se incluye en las cuentas para el presente ejercicio supone un incremento de un 10% respecto a la del 2012, de manera que la aportación crece en un total de 182.630 euros.

“A nadie se le escapa que este año el Ayuntamiento de Vila-real tiene que hacer frente a circunstancias muy difíciles a la hora de confeccionar el presupuesto, pero este equipo de gobierno, a pesar de los recortes y la importante bajada de los ingresos, tiene muy claro que la prioridad son las personas”, asevera.

La edila destaca que, pese a que buena parte de las concejalías ve reducido en mayor o menor medida el dinero del que dispondrán para este ejercicio, en el caso de Servicios Sociales “aumenta, para trabajar por los ciudadanos”. Eso sí, las únicas partidas en las que la austeridad se hará más patente en el departamento que encabeza la concejala Àlvaro serán las de gasto corriente, como el relacionado con material de oficina, de aseo o de limpieza.

INICIATIVAS // De esta forma, la máxima responsable vila-realense en materia de Servicios Sociales explica que el programa que se lleva la mayor inversión es el de emergencia social (184.516 euros), seguido por los de ayuda a domicilio para ancianos (144.090 euros), becas de comedor escolar (65.000 euros), y atención a transeúntes (52.505 euros).

A estos se suman los convenios con entidades sociales --Cáritas, Joventut Antoniana y Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer (AFA)-- a los que se prevé destinar 47.000 euros en el 2013. Además, se aumenta el importe total para becas de material infantil, que superará los 26.000 euros; y se pondrá mayor énfasis en el Aplec de Temps Lliure, dirigido a los escolares de la ciudad y que se celebra tras finalizar el periodo lectivo, para el que se reservan otros 45.000 euros.

Asimismo, al programa Majors a Casa van casi 26.000 euros, cifra similar a la que la que se destina a formación prelaboral para jóvenes. Y a teleasistencia se asignan 18.400 euros para cubrir el vacío dejado por la Generalitat. H