El Festival Internacional de Curtmetratges Cineculpable de Vila-real bajó el viernes el telón de su 19ª edición con el buen sabor de boca que deja el récord de participación de este año, con casi 500 cortometrajes de 38 países presentados a concurso --un 65% más respecto al 2015--, y un nuevo reto marcado en su agenda: el de empezar a preparar ya la edición del año 2017, la que consolidará sus dos décadas de trayectoria en la ciudad apostando por el cine en pequeño formato.

Tanto la coordinadora de Cineculpable, Sonia de la Vega; como el concejal de Juventud, Xavier Ochando, han destacado la cifra de cortometrajes, así como «la calidad de los mismos y la implicación de los espectadores, tanto de Vila-real como de otros municipios, que han seguido las cuatro jornadas de proyecciones en el Auditori Municipal».

Con la mirada puesta ya en el 2017, el año del vigésimo aniversario, Cineculpable afronta el reto de seguir sumando. «Queremos hacer un festival mucho más grande, seguir creciendo en participación y llegar a más países», sostiene Sonia de la Vega.

Y para Ochando, el reto pasa también «no solo por seguir rompiendo récords, porque el listón cada vez está más alto, y generar cultura, sino por consolidar empleo y dar respaldo a los emprendedores de Vila-real, entre los que hay muy buenos realizadores».