Cientos de devotos y personas vinculadas a la Congregación de Hijas de María Inmaculada se dieron cita ayer en la casa social de la entidad, ubicada frente al jardín de Sant Pasqual, para tomar parte en el tradicional traslado de la imagen de la Purísima hasta la iglesia arciprestal. Un emotivo evento con el que este colectivo de la ciudad abre los actos religiosos en honor a su patrona, que permanecerá en el primer templo local hasta el próximo lunes, 11 de diciembre, cuando ya regresará a su sede social.

La evidente baja de las temperaturas no fue obstáculo para que numerosos adultos y niños asistieran en la noche de ayer a primer evento festivo --tras la cita lúdica de la Velaeta del pasado sábado-- en el que muestra su profunda devoción a la Virgen.

La programación festiva de las purisimeras tiene el domingo su primera gran jornada, con la celebración de la fiesta de la Archicofradía de la Felicitación Sabatina --conocida popularmente como Festa de les Casades--; a la que continuará el domingo, 10 de diciembre, con la de las Fadrines.