El cuarto centro de salud de Vila-real, cuya creación está prevista en la actual Biblioteca Central en la calle Solades, comenzará a prestar servicio a la ciudadanía el próximo año. Así lo aseguró el alcalde de la ciudad, José Benlloch, en el transcurso del pleno de noviembre a preguntas de Compromís acerca del Centro de Formación de Personas Adultas, conocido como EPA, que ocupa las plantas superiores de esta infraestructura.

«Mi compromiso es que el año que viene pueda ya haber médicos allí. Vamos a ceder todo el recinto, los tres pisos, unos 1.500 metros cuadrados. El año próximo habrá una fase muy rápida en la planta baja, de unos 500 metros, por lo que sí o sí la Biblioteca se trasladará a Pío XII, a la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC). Así, podrían empezar a funcionar y atender a la ciudadanía varias consultas y pediatría, y todo lo que se nos pedía», indicó el máximo responsable de la localidad.

El primer edil insistió en que el proyecto depende del Hospital de la Plana, pero que el consistorio ha contratado a un técnico para que realice un estudio y una propuesta respecto a cómo se realizaría el traslado del servicio bibliotecario. El munícipe apuntó también que se están valorando iniciativas que ayuden a acelerar los procesos para abrir el ambulatorio.

Benlloch vaticinó que el global de la obra, para la que responsables autonómicos apuntaron que se habían reservado 1.060.000 euros, seguramente no alcanzará el coste previsto. «Lo bueno de este edificio es que puede que no necesitemos ni el millón de euros que se consignó para poder dejarlo en condiciones y tener un centro de salud digno», comentó.

EL FUTURO DE LA EPA, EN 2022 / Respecto a la escuela de adultos apuntó que, por ahora, «no habrá problemas». «En 2022 se iniciaría la reforma de la segunda y tercera planta y es en ese momento cuando debemos encontrar una solución a la EPA», explicó el alcalde. Con todo, el futuro de este centro de formación está en manos de la Conselleria de Educación. Avanzó que existen varias opciones que trasladará al responsable del departamento, Vicent Marzà, con quién podría reunirse en breve tras meses de reclamaciones municipales para tratar diversos temas en materia educativa.

El alcalde también afirmó que, a partir de ahora, el equipo de gobierno será más «reivindicativo» en cuanto a la cesión de espacios a servicios que dependen de otras administraciones. «Cediendo, cediendo, el Ayuntamiento se está quedando sin espacios que necesitamos y no podemos perder servicios por lo que vamos a cambiar el chip», sentenció Benlloch.