Probar el rendimiento del césped artificial en los espacios de ocio en los que no pueda instalarse césped natural al no disponer ese espacio de la red de riego localizado que se requiere para su crecimiento y mantenimientos óptimos.

Este es el objetivo de la iniciativa puesta en marcha por el departamento de Servicios Públicos de Vila-real, que se materializó en las últimas semanas del pasado 2020 y que consistió en la rehabilitación del parque del Progreso, ubicado en el barrio de Melilla, entre las calles Madrigal y Suera.

En concreto, el Ayuntamiento ha invertido en torno a 9.000 euros en la aplicación de esta solución verde no natural que, además, se ha complementado con la instalación de nuevos juegos infantiles y con la ejecución de pasos accesibles a este espacio de ocio, con el objetivo de facilitar el acceso a estos espacios de los residentes en el barrio que tienen movilidad reducida o a padres y madres con carritos de bebé.

MEJORA / «La zona de juegos aún era de tierra y no es este suelo el más idóneo para los niños, de manera que se ha optado por llevar a cabo esta experiencia con césped artificial y en unos meses veremos el resultado, tanto en lo que se refiere a su aguante como al coste de mantenimiento», explica el concejal del área, Francisco Valverde, quien hace hincapié en que «aquí faltaba toda la infraestructura de riego que, de haber aportado por colocarla, hubiera comportado un coste muy elevado».

Al respecto, explica que todavía existen algunas áreas de estas características en la ciudad, aunque matiza que «son pocas». Y añade: «Se trata de espacios en los que resulta muy complicado tener que acometer canalizaciones nuevas y a ello se suma que si la zona verde se pisa mucho, la hierba no llega a crecer de forma adecuada».

De esta manera, en el caso del parque del barrio del Progreso, se ha optado por una solución que conjuga el uso de baldosas de caucho en el entorno de los juegos infantiles y se ha sustituido el substrato de tierra anterior por láminas de este tipo de césped.

Asimismo, Valverde incide en el hecho de que «en el ADN de Servicios Públicos ya está el realizar accesos accesibles cada vez que se realizan estas intervenciones».