El nuevo centro de salud de Vila-real, que será el cuarto que tendrá la ciudad, contará con una plantilla formada por 37 profesionales y dará servicio a un área que abarca a 12.000 vecinos. Así concreta el gerente del hospital y departamento de salud de la Plana, Miquel Rovira, los nuevos detalles del ambulatorio de Torrehermosa, que ocupará el edificio que acoge actualmente la Biblioteca Central, en la calle Solades.

De esa cuarentena de integrantes que conformará el personal del centro de salud IV, 17 puestos serán de nueva creación, recalca, entre los que destacan un médico especialista en familia, un pediatra, siete profesionales de enfermería, una matrona, un trabajador social y dos auxiliares administrativos, entre otros perfiles.

El máximo responsable de la Plana expone que la principal función de este ambulatorio, que por cobertura de servicios tendrá un «tamaño similar» al del barrio El Pilar, será la de «descongestionar» los otros tres centros de salud de la ciudad, de modo que los 20 profesionales que no son de nueva creación saldrán de una reorganización de los recursos de entre esos tres. Entre ellos, ocho médicos (más un residente) y siete enfermeras (más otra en formación).

Unidad de salud mental infantil

La gran novedad es que la futura infraestructura sanitaria, que vendrá a ocupar el lugar que dejó el ambulatorio de Torrehermosa tras ser desmantelado y cerrado en el 2016 y permitirá a Vila-real recuperar sus cuatro centros de salud, dispondrá de una unidad de salud mental infantil, compuesta por tres psiquiatras y dos psicólogos clínicos, entre algunos especialistas. «La idea es unificar en este servicio todos los profesionales de este ámbito que están desperdigados por la ciudad», comenta Rovira, y añade que este departamento ocupará la tercera planta de lo que todavía es la Biblioteca Central.

Aunque rehúye hablar sobre posibles plazos al ser un proyecto que gestiona la Dirección General de Régimen Económico e Infraestructuras, que depende de la Conselleria de Sanitat, la previsión inicial del Ayuntamiento, como ya informó este periódico, es que a lo largo de este año ya puedan haber consultas en la planta baja del edificio de la calle Solades.

El motivo es que solo habría que acometer «obras menores» en esa planta, que no se dilatarían demasiado en el tiempo, y para ello, en pro de agilizar los trámites, el consistorio se encargó de la redacción del proyecto y será la Conselleria la que tenga que sacar a licitación los trabajos de adecuación.

Un millón de euros

En ese sentido, en la visita que realizó a finales del año pasado la entonces directora de Infraestructuras, Carmelina Pla (ahora el puesto lo ocupa Jaime Peris), Sanitat ya anunció que iba a destinar 1.060.000 euros para el nuevo centro de salud de Vila-real, de los que 60.000 euros corresponden a la redacción del proyecto como tal.

Los trámites de cesión retrasan el traslado de la sede central a la BUC

 Uno de los aspectos primordiales para reconvertir el edificio de la calle Solades en el futuro ambulatorio de Torrehermosa es que la sede de la Biblioteca Central (que acoge ese inmueble) pase a estar en la BUC, en la avenida Pío XII. Un traslado para el que el Ayuntamiento esperará a que pase la época de exámenes (junio y julio) cara a que los alumnos dispongan de espacios para prepararse las pruebas. 

Aunque el principal motivo por el que no han podido reubicar ya el servicio es el ritmo de la burocracia, ya que los trámites para ceder el edificio de Solades a la Generalitat «se están alargando un poco más de lo previsto», como explicó el alcalde, José Benlloch. Aun así, los protocolos están tan «avanzados» que, una vez acabe la fase de exámenes, confían en poder hacer de manera inmediata el traslado.