Vila-real se prepara para la posible llegada de una gota fría. El alcalde, José Benlloch, coordinó ayer una nueva reunión del departamento de Servicios Públicos con el fin de avanzar en la aplicación del plan de prevención de inundaciones y realizar un seguimiento de las acciones realizadas en los últimos meses, así como las que se ejecutarán los próximos días con el propósito de minimizar riesgos.

Benlloch ha querido seguir en persona el trabajo de gestión de todas esas acciones para asegurarse de que se garantiza la correcta aplicación del Protocolo ante el Riesgo de Inundaciones (PRI) del Ayuntamiento, que implica a Policía Local, Protección Civil y distintos departamentos municipales.

Limitación de recursos

«El trabajo es constante y estamos actuando en todos los ámbitos posibles con los recursos que tenemos, teniendo en cuenta los problemas heredados que son muy costosos de solucionar», señaló ayer el alcalde, que estuvo acompañado por el concejal de Servicios Públicos, Xus Madrigal, además de técnicos del departamento.

Benlloch confirmó ayer que ya se ha intervenido en la limpieza de barrancos y zonas inundables, al tiempo que se han realizado mejoras en la red de abastecimiento en puntos complicados como la calle Pere III, donde se han incorporado «innovaciones técnicas». En la actualidad, también se está avanzando en la modelización del sistema de saneamiento con el uso de nuevas tecnologías y aplicaciones informáticas «que nos permiten obtener datos importantes para tomar decisiones a la hora de invertir en nuevas infraestructuras de canalización», según precisó.

Esta misma semana, está previsto realizar una limpieza intensiva para la retirada de hojas caídas de los árboles en la vía pública que, cuando se producen fuertes lluvias, pueden taponar imbornales. A continuación, «limpiarán en los puntos más conflictivos mediante el uso de cubas», indicó. Porque la previsión municipal es que las precipitaciones propias del otoño puedan adelantarse «dado el año climatológico tan complejo que estamos viviendo».

Estas actuaciones comenzarán en la avenida de Francia y, posteriormente, continuarán en el resto de las zonas sensibles.

Con todo, recordó que «si caen trombas de agua como la de finales de junio, que en algunos puntos alcanzó los 26 l/m2 en 10 minutos, por más actuaciones que hagamos será inevitable que se produzcan problemas de acumulación de agua en algunos puntos» pero la intención es minimizar estas consecuencias en la medida de las posibilidades.