El Ayuntamiento de Vila-real mantendrá congelados los impuestos en el 2023, «a pesar de las graves dificultades económicas que atraviesa el consistorio», señalan desde el ejecutivo municipal.

La Comisión de Hacienda ha aprobado la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que presenta dos importantes novedades: la congelación de la contribución para el año 2023 y la bonificación del 25% del IBI a las viviendas que instalen placas solares para incentivar el autoconsumo energético.

La medida, que se aplicará después de que se incrementara este impuesto un 5% para el presente ejercicio del 2022, se ratificará en el pleno ordinario, que, de manera excepcional, se celebrará este jueves con motivo de la participación del alcalde, José Benlloch, en el pleno del Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa, donde preside la delegación española, la semana que viene en Estrasburgo (Francia).

Reajustes presupuestarios

«Como anuncié, hemos estado trabajando en reajustes presupuestarios que nos permitan hacer frente a una situación límite, con el encarecimiento exponencial de los costes energéticos que va camino de multiplicar por tres nuestras previsiones iniciales», señala Benlloch, quien incide en que «los sobrecostes de los servicios por la alta inflación, los costes energéticos y seguir pagando los empastres del PP nos sitúa en una de las situaciones más difíciles de los últimos 11 años».

Esta situación extrema se refleja, por ejemplo, en la factura municipal de luz y de gas, que va camino de triplicarse en tan solo un año. De hecho, si las previsiones iniciales en el 2022 eran de 1,2 millones en electricidad, acabarán pagando más de tres millones. Lo mismo en el gas, donde la factura pasará de 200.000 a casi 800.000 euros.

"Situación asfixiante"

«La situación es asfixiante, pero, tal como me comprometí, estamos tomando decisiones con prudencia y responsabilidad, priorizando y dejando para tiempos mejores algunos proyectos que, aunque serían buenos para mejorar la ciudad, no tenemos en estos momentos más remedio que dejar en stand by», lamenta el primer edil.

"Tenemos que utilizar el dinero para lo absolutamente imprescindible, que es garantizar los servicios públicos y hacer frente a los sobrecostes de esta situación de dificultades ocasionada por la guerra de Rusia contra Ucrania"

José Benlloch - Alcalde de Vila-real

Se trata, entre otras intervenciones, de la creación de un intercambiador de transportes --estación de autobuses-- frente a la estación del tren; o el Mirador de l’Assut. «Tenemos que utilizar el dinero para lo absolutamente imprescindible, que es garantizar los servicios públicos y hacer frente a los sobrecostes de esta situación de dificultades ocasionada por la guerra de Rusia contra Ucrania. Por eso, hemos decidido, conscientes de que las familias, empresas, comercios e industrias de Vila-real también están pasándolo mal, congelar los impuestos y apretarnos al máximo el cinturón en todo lo que sea posible», afirma.

Bonificación al autoconsumo

Por otra parte, la ordenanza fiscal de Vila-real para el 2023 introducirá por primera vez una bonificación del 25% del IBI a aquellos inmuebles cuyo uso catastral sea de vivienda y en los que se instalen sistemas para el aprovechamiento térmico de energía solar homologados, además de paneles para la producción de energía para autoconsumo.

Con una potencia mínima instalada de 2,5 kW, la bonificación tendrá una duración de tres periodos impositivos a contar desde el siguiente a la finalización de las obras y con un límite de 300 euros por año. Esta bonificación se acordó en una moción conjunta de PSPV-PSOE, PP, Compromís, Unides Podem y Ciudadanos, a partir de una propuesta de esta formación. Para el alcalde, José Benlloch, esta medida se inscribe en el compromiso «de hacer de la nueva Vila-real del siglo XXI una ciudad más sostenible».