Vila-real ha decidido rebautizar el servicio municipal de préstamo de bicicletas. Y es que, después de algo más de cuatro años de tramitaciones fallidas y aletargadas, el antiguo BiciVila’t, que dejó de funcionar en octubre del 2018, volverá a estar operativo con el nombre de Vilabici en dos meses, es decir, a final de año, aunque a este periodo se debe sumar otro mes que será de prueba.

Así lo confirmaron ayer desde el Ayuntamiento, por cuanto se trata de los periodos de tiempo que se establecen en el nuevo contrato, que se adjudicó a Autobuses Furió, no sin antes superar algunas discrepancias entre la interpretación de los técnicos locales de la oferta presentada por la mercantil y la que hacía esta.

Inicio y declive

El servicio municipal de préstamo de bicicletas (BiciVila’t) se puso en marcha en Vila-real en el 2009, durante el último ejecutivo local del PP. El nivel de uso no fue, precisamente, uno de sus puntos fuertes. En cualquier caso, los cambios de ubicación de bancadas realizados en los primeros años del gobierno liderado por el socialista José Benlloch tampoco fueron suficientemente atractivos para los posibles usuarios. Y ello, unido a un incremento de actos vandálicos, tanto en las bases como en las bicicletas, aceleró el ocaso de este servicio.


Nueva licitación

En octubre del 2018, y tras la elaboración de un pliego que no resultó atractivo para las empresas, volvió a licitarse el BiciVila’t. Y ese escaso poder de atracción acabó con un concurso que, finalmente, quedó desierto, al no presentarse ninguna mercantil.


Octubre del 2021

De nuevo, tres años después de aquel intento fallido y ante una demora en el proceso derivada de la escasez de recursos al tener que destinar dinero a paliar los efectos de la pandemia del covid-19, se replicó la licitación, aunque duplicando el importe de la misma, que alcanzó los 521.742 euros para un periodo de cuatro años. En esta ocasión, sí que se presentaron varias empresas interesadas en gestionar esta iniciativa municipal. 


Rebaja sustancial

Autos Furio, mercantil que se dedica al transporte público y radicada en Onda logró la mayor puntuación, de manera que se le adjudicó finalmente por algo más de 440.000 euros.

De esta forma, el servicio de préstamo de bicicletas, que seguirá siendo gratuito, resucita con una redefinición del mismo que, entre otras cosas, implica el cambio de la denominación, de la imagen --se estrena logotipo-- y la aplicación de las nuevas tecnologías en la gestión de la iniciativa que, además, incorporará bicis eléctricas. Al respecto, el concejal de Medio Ambiente, José Ramón Ventura Chalmeta, destaca que el mapa de puntos de préstamo y depósito de bicis «prioriza la conectividad de la ciudad, para multiplicar las posibilidades de una movilidad sostenible en el casco urbano».

Retirada de las anteriores bancadas

Por lo pronto, operarios municipales procedieron recientemente a retirar las anteriores bancadas del BiciVila’t, de manera que, una vez formalizado el contrato entre el consistorio y la empresa ondense Autos Furió, se ha procedido a acometer las mediciones y replanteo previos a la instalación de las bases previstas inicialmente en 14 espacios de Vila-real: plazas Major, del Llaurador y del Botànic Calduch; frente al Espai Jove y la estación de trenes; Hospital de la Plana; Ciutat Esportiva Municipal Pau Francisco Torres; centro de tecnificación deportiva; Vivero de Empresas; paraje del Termet; Palau de Justícia; jardín de Jaume I; pabellón Sebastián Mora; Centre de Congressos, Fires i Trobades; y parque de la Mayorazga.

Espacios de Vila-real en los que se ubicarán las 14 bancadas o bases del renovado servicio municipal de préstamo de bicicletas. MEDITERRÁNEO

En el caso de las bancadas de la plaza Major y la estación de Renfe serán dobles, lo que implica que también podrán estacionarse bicicletas particulares. El objetivo de esta distribución es, como afirman fuentes municipales, «cubrir los espacios que registran una mayor actividad y afluencia de público para asegurar la operatividad y utilidad de este servicio».

Cámaras de vigilancia

Por otra parte, el servicio que se recuperará probablemente al 100% a finales de enero o principios de febrero del próximo ejercicio 2023, no solo incorpora una decidida apuesta por las nuevas tecnologías, con la geolocalización como punto fundamental, sino que incluye el suministro de bicicletas eléctricas --un total de 20, o sea, 16 más de las que se exigían en el concurso--, además de que las bases serán cerradas y contarán con cámaras de vigilancia para garantizar la máxima seguridad y evitar los actos vandálicos que se cebaron con las bancadas y los vehículos de la anterior concesión.

Desde el consistorio inciden en que la finalidad de la iniciativa es «potenciar el uso de medios de transporte no contaminantes y respetuosos con el entorno».