EN EL TRAMO FINAL DE LAS ACTIVIDADES DE VERANO EN EL TERMET

Vila-real triunfa con 325 metros de megabocadillo ‘a la carta’

Para la cita se usaron más de 600 barras de pan, que dieron unas 1.500 porciones

Los asistentes elaboraron sus propias ‘rues’ con los 14 ingredientes ofrecidos

No fue, ni de lejos, el bocadillo más largo del mundo, pero posiblemente sí uno de los más participativos en su elaboración, con el aliciente de confeccionarse de manera exclusiva y a la carta.

Y es que un nuevo éxito logró ayer la iniciativa organizada por la Associació Grastronòmica de Vila-real e impulsada por el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Comercio que encabeza el edil Chus Madrigal, que supuso la confección de un megabocadillo de 325 metros, relleno de diferentes propuestas con las que los cientos de asistentes a la cita pudieron crear sus propias rues con alguno o varios de los ingredientes que se pusieron sobre la mesa.

Niños y mayores disfrutaron creando sus bocadillos con variedad de productos.

Niños y mayores disfrutaron creando sus bocadillos con variedad de productos. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Como explicó a Mediterráneo el presidente de la entidad organizadora, Ximo Abril, se prepararon más de 600 barras de pan, de las que salieron en torno a 1.500 porciones, además de 800 trozos de queso, otros 700 de jamón de York, 500 de salchichón y otros tantos de chorizo, 5 kilos de atún, seis litros de aceite, 10 kilos de tomate rallado y 14 lechugas.

Para los más golosos

Y también los más golosos, especialmente los niños, se elaboraron sus propios bocadillos con los 10 kilos de crema de cacao que se repartieron por la larga mesa, que se complementaron con 10 kilos de plátanos, 3 kilos de mermelada, otros 4 de leche condensada y, finalmente, 3 kilos de ColaCao.

Unos cinco integrantes de la Associació Gastronòmica de Vila-real estuvieron realizando los preparativos previos desde el mediodía, y pese al intenso calor, para que no faltara de nada a la hora de iniciarse, a las 18.00 horas, el peculiar evento culinario que se recuperó tras nueve años de parón y que con el de ayer cumplió cuatro ediciones. Y también estuvo al pie del cañón el edil Madrigal.

Final con agua

Y si la cita empezó bien, el final resultó apoteósico, con el reparto de cientos de merengues entre los asistentes que, en buena parte, volaron por la plazoleta del Pastoret del paraje del Termet en busca de alguna víctima inocente. De hecho, el personal del departamento de Servicios Públicos instaló varios grifos para que, básicamente, los más pequeños acabaran la fiesta con una batalla de globos de agua.