Vila-real crea una comisión para celebrar el centenario del Termet

El Ayuntamiento de Vila-real crea una comisión de trabajo, encabezada por los concejales Emilio Obiol (Territorio y Patrimonio), Noelia Samblás (Cultura, Tradiciones y Normalització Lingüística) y Javier López (Turismo y Congresos), con el objetivo de dar forma a una programación especial para conmemorar el próximo mes de febrero, y coincidiendo con las fiestas fundacionales, el centenario del paraje natural del Termet.

Según explica el alcalde, José Benlloch, a Mediterráneo, para celebrar esta efeméride también se constituirá una comisión en la que estarán representados todos los grupos políticos presentes en el consistorio (PSPV, PP, Compromís y Vox), con la finalidad de consensuar los actos a llevar a cabo con ocasión de los 100 años del Termet vila-realense, un espacio de casi 80.000 metros cuadrados que constituye el pulmón verde de la ciudad y se ubica a escasos dos kilómetros del casco urbano.

Las actividades a realizar girarán, en un principio, sobre tres ejes fundamentales, como son la historia del propio enclave natural, su papel en las manifestaciones culturales y artísticas y, finalmente, todo lo relacionado con su riqueza medioambiental.

Los valores del espacio

El objetivo principal de la conmemoración de los 100 años de este emblema de Vila-real --cabe recordar que la plantación de pinos arrancó en los años 1923 y 1924-- es poner en valor, más si cabe, el espacio con mayor aprovechamiento social de todo el municipio, por cuanto en este se realizan todo tipo de actividades culturales, sociales y deportivas.

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La connivencia de los departamentos municipales de Patrimonio, Cultura y Turismo en la elaboración del ciclo especial de citas que se preparará también tiene por finalidad dar un nuevo impulso al paraje del Termet desde un punto de vista turístico. Para ello, recalcarán el amplio patrimonio que integra, con la ermita de la Mare de Déu de Gràcia, el antiguo molino, la Sala de Cavallerisses o albergue. Asimismo, realzarán su riqueza medioambiental, tanto de fauna como de flora; y la oferta cultural y de ocio que se alarga durante todo el año, pero de manera especial en los meses de verano.

Los cerca de 80.000 metros cuadrados de superficie del espacio natural del Termet, que equivalen a casi 12 campos de fútbol del tamaño del Estadio de la Cerámica, comenzaron a tomar forman en el año 1923, si bien en febrero de 1924 es cuando el Ayuntamiento de Vila-real decide comprar 3.000 pinos para plantarlos en el entorno de la ermita de la Mare de Déu de Gràcia, con motivo de la celebración del Día del Árbol. Diez años después, el consistorio del momento optó por impulsar un proyecto de urbanización de la zona, con talas y la construcción del albergue y las amplias escaleras que dan acceso a la plaza del Pastoret, pero la guerra civil frenó completar esta propuesta.

Realzar los cauces fluviales

Una de las apuestas en las que el alcalde de Vila-real, José Benlloch, quiere abundar en un futuro próximo es en la puesta en valor de otros cauces fluviales del término municipal de Vila-real, aparte del río Millars, que ya es paisaje protegido. Son los barrancos o el río Sec, «que son espacios con una gran biodiversidad, pero que han sido, desde siempre, los grandes olvidados». Al respecto, incide en la necesidad de su conservación y su fomento, colocando paneles informativos y creando rutas senderistas. 

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