Vila-real comienza las obras para evitar inundaciones en el Cedre

En marcha en Vila-real una de las obras largamente reivindicadas y anunciadas para poner fin a los problemas de inundaciones que arrastra desde hace años la avenida del Cedre. Se trata del tanque de tormentas, un gran depósito subterráneo que tendrá como objetivo asumir buena parte del caudal de agua que, a causa de la barrera que suponen las vías del tren, se acumula en el cruce del Cedre con la avenida França en episodios de lluvias intensas.

La empresa que acomete las obras es la constructora Jujosa, que quedó por delante de la otra compañía que había pujado en el concurso y se llevó la adjudicación por un total de 268.576,83 euros. El Ayuntamiento sacó inicialmente los trabajos, que están subvencionados por el Ivace, a licitación en el mes de agosto por un presupuesto de 311.213 euros.

Las obras para construir el tanque de tormentas en el Cedre atraen a dos empresas en Vila-real

Minimizar los efectos

Si nada se tuerce ni surge mayor contratiempo, al tener un plazo de ejecución de tres meses, la previsión es que en el mes de febrero Vila-real ya pueda contar con este tanque de tormentas. Es el mecanismo por el que han apostado para acabar, o al menos paliar al máximo posible, un mal endémico de la ciudad desde hace décadas, como son las inundaciones en el Cedre.

Según aparece desgranado en la memoria del proyecto, este área industrial no dispone de capacidad suficiente para evacuar el agua en episodios de precipitaciones torrenciales, por lo que las obras abarcan la canalización de saneamiento de pluviales y la formación de un depósito de infiltración capaz de mitigar las grandes inundaciones en la zona.

Este depósito pluvial soterrado estará ubicado en el cruce de la calle Dones del Magatzem con el camí Cedre, justo al lado de las instalaciones de la cooperativa Real Export. Las máquinas y las vallas han tomado el vial en cuestión y los operarios han excavado los primeros hoyos y perforado el terreno.

Más acciones

Estas obras se enmarcan dentro del proyecto para mejorar la competitividad y modernizar el polígono hortofrutícola, que es el área industrial en torno a la estación de Renfe. Además de solucionar los problemas de inundabilidad y drenaje, las tareas también contribuirán a mejorar la seguridad vial, mediante la instalación de señalización horizontal que regule el tráfico de vehículos y su interferencia con los peatones en la calle Borriana.

En esa calle en concreto también pretenden mejorar la accesibilidad y la movilidad, de modo que adaptarán vados, aceras y rampas y garantizarán un recorrido peatonal accesible lo más completo posible. Asimismo, van a potenciar la imagen del polígono, para lo que colocarán plantas aromáticas en la calle Dones del Magatzem y pavimentarán aceras a nivel general en la zona.

Otro de los objetivos es la mejora de los servicios y la eficiencia energética. Para ello, renovarán el alumbrado público e instalarán luminarias con tecnología led, principalmente en el tramo norte de la calle Ana Nebot López. 

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