FIESTA PRINCIPAL DE LA CONGREGACIÓN DE HIJAS DE MARÍA INMACULADA

Vila-real se cubre de azul y blanco por la patrona de las purisimeras

El arzobispo de València Enrique Benavent, oficia la misa de la tradicional ‘festa de les fadrines’ 

Cientos de congregantes acompañan a la imagen de la Inmaculada en la procesión vespertina

Miles de pequeñas tiras de papeles de los colores blanco y azul han cubierto las calles del centro de Vila-real por las que ha discurrido la procesión vespertina de la fiesta principal de la Congregación de Hijas de María Inmaculada, conocida popularmente como la festa de les fadrines. Son los colores propios de esta entidad religiosa y que pueden verse también en los cientos de cobertors que cuelgan de balcones y ventanas de las viviendas de la ciudad.

La jornada ha arrancado con la tradicional misa de las congregantes, en la iglesia arciprestal, donde permanece la imagen de la Inmaculada Concepción propiedad de las purisimeras. Un oficio religioso que, en esta ocasión, ha estado presidido por el arzobispo de València, Enrique Benavent, quien en su homilía ha ensalzado la figura de la Virgen María, como madre de Jesucristo y como elemento fundamental para «el reencuentro de la humanidad con Dios».

El primer templo local ha registrado un lleno total, con cientos de vila-realenses vinculados a las purisimeras que siguieron la misa, a la que también han asistido las integrantes de la junta directiva de la Congregación de Hijas de María Inmaculada, lideradas por su presidenta, Carmen Sebastiá, debidamente ataviadas con teja y mantilla. Tampoco ha faltado una amplia representación de la corporación municipal y, a su cabeza, el alcalde de la ciudad, José Benlloch.

Como de costumbre, el coro La Inmaculada, perteneciente a la entidad, ha interpretado la misa Tota Pulchra a cuatro voces mixtas, compuesta por Miguel Alepuz. Y a la agrupación coral se han sumado la orquesta de cámara y, al órgano, María Isabel Casalta y Michel Jelk.

Procesión de la Purísima en Vila-real

Gabriel Utiel

Multitudinario desfile

Por otra parte, el segundo gran evento de la jornada ha sido la multitudinaria procesión que ha recorrido las calles del centro de Vila-real, engalanadas con papelitos blancos y azules por las niñas que forman parte del grupo de danzas de la entidad.

El volteo general de las campanas de la iglesia arciprestal ha acompañado la salida de la impresionante peana con la imagen de la patrona de las purisimeras, arrastrada por los mancebos y acompañada por una multitud de asociadas. Y es que a la Congregación de Hijas de María Inmaculada están vinculadas en torno a 5.000 mujeres vila-realenses de todas las edades, buena parte de las cuales no han dudado en participar activamente en la fiesta principal del colectivo.

Se da la circunstancia de que las purisimeras conmemorarán en el 2024 el 150º aniversario de la conversión en congregación de la antigua asociación. Y no solo eso, en este 2023 la entidad celebra un cuádruple centenario: el del privilegio del palio; el del inicio de la colocación de los cobertors; el de El Cogregante, que es el himno de las purisimeras; y el de la elaboración el tapiz del papa Pío IX. El martes por la noche se cierra el ciclo festivo de este año, con la tradicional procesión del farolet