Bucear entre las plantillas de los equipos más modestos que se han clasificado para la segunda ronda de la Copa del Rey depara alguna que otra curiosidad. Y el rival del Villarreal de esta noche en el torneo copero, el Atlético Sanluqueño, es uno de esos clubs que cuenta con una de ellas. Entre los jugadores que forman su plantel, todo un campeón de la Europa del 2008 con la España del malogrado Luis Aragonés: Dani Güiza.
A sus 41 años, el veterano delantero andaluz (Jerez de la Frontera, 17 de agosto de 1980) sigue marcando goles en la Primera RFEF y es el buque insignia de la entidad andaluza. Más que por los minutos que suma, que hasta la fecha son casi anecdóticos (89 minutos en 16 jornadas lleva), por lo que representa por su trayectoria y la experiencia acumulada desde que comenzara a jugar a fútbol en las filas del Xerez CD, por entonces en Segunda División B (1988/89).
Güiza jugó en Primera con el Mallorca, el Recreativo de Huelva y Getafe; vivió alguna que otra experiencia en el extranjero en las filas del Fenerbahçe turco, el Johor Darul Ta’zim de la Superliga de Malasia y el Cerro Porteño paraguayo; y también defendió los intereses de otros equipos españoles como el Barça B, Ciudad de Murcia y el Cádiz, tanto en Segunda B como en Segunda A. En toda su carrera lleva marcados más de 230 goles y puede presumir de ser poseedor de una Eurocopa con La Roja.
Ahora, muchos año después de aquella gesta, Güiza sigue viviendo por el fútbol más que para el fútbol ya que lo hace por amor al deporte y no por una cuestión económica. Llegó al Atlético Sanluqueño en el 2017 cuando el club estaba en Tercera División por ayudar y acabó subiendo de categoría. Una Segunda B reconvertida en la novedosa Primera RFEF en la que todavía ha querido competir ya que le sigue moviendo la ilusión de poder dar el salto al fútbol profesional con su actual equipo, antes de colgar definitivamente las botas. Esta noche quizás recupere ese gusanillo de Primera al volver a jugar contra el Villarreal.
