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VILLARREAL CF

Emery busca el calor del hogar lejos de Vila-real

El Villarreal sería de Champions en La Cerámica, pero solo ha sumado 8 puntos de visitante

Unai Emery, durante el encuentro del pasado domingo en Elche.

Las bajas por la Copa África, las lesiones de hombres clave, el coronavirus… han empinado la pendiente de la cuesta de enero del Villarreal CF, eliminado de la Copa en Gijón y derrotado ante un rival técnica y potencialmente inferior como el Elche lejos de La Cerámica. Sí, argumentos que pueden servir como atenuantes, pero no justifican la triste imagen ofrecida ante los ilicitanos, la inoperancia en el juego ofensivo y el fútbol plano y anodino del Submarino. Más si cabe aún cuando el once de partida en Elche no distaba mucho del que podría considerarse de gala pese a las numerosas bajas, eso sí, que presentaba Unai Emery.

La estadística no engaña

La estadística es fría en ocasiones, pero refleja sin subjetividad datos que no atienden a debate. Y los números del Villarreal lejos de su estadio son tan mediocres que le situarían cerca de los puestos de descenso si se extrapolase una clasificación en la cual solo se contabilizaran los resultados de todos los equipos como visitantes. Sin embargo, en casa, a pesar de las dos derrotas ante el Barcelona y Osasuna, en el mismo supuesto de extrapolación, en este caso con guarismos como locales, el Submarino ocuparía puestos Champions.

La situación del Villarreal no es ni mucho menos catastrófica. Tiene los puestos europeos, tanto Champions como Europa League, a cuatro puntos, aunque con un partido más, pero es evidente que no se halla su clasificación al nivel de las expectativas generadas con un presupuesto que ronda los 150 millones, según presentó el club en su última junta general de accionistas de diciembre pasado, ni con la plantilla elaborada. 

Una plantilla numerosa

El Villarreal confeccionó un plantel amplio, con 25 jugadores, precisamente para hacer frente a inconvenientes que ya se conocían de antemano como la celebración de la Copa África o la llegada de lesiones normales a lo largo de una temporada y, por ello, aunque supondrían un serio hándicap para afrontar una competición tan exigente como la Champions o medirse a equipos importantes de LaLiga, sí que no justifican plenamente el pobre rendimiento ante el Elche, con la generación de una única ocasión clara de gol en las botas de Yeremy Pino.

Emery había encontrado el camino con una racha de cinco victorias que llegó acompañada de buen juego. La recuperación mostrada, en gran parte sustentada por la vuelta de Gerard, había catapultado al Villarreal, pero el tropiezo lejos de Vila-real, donde solo se ha sumado una victoria, precisamente ante un rival directo como la Real Sociedad, genera dudas respecto hacia dónde irá el devenir del equipo. Sobre todo, porque cuando el 7 no tiene el día como en Elche, el Submarino se vulgariza como bloque.

Reiteración de errores

El gran problema del Villarreal ha sido la reiteración de errores defensivos que le han penalizado en exceso. El técnico amarillo ha empleado una gran parte de su trabajo en lograr la isostasia entre defensa y ataque. A veces la manta no le ha llegada para tapar los pies y en otras se le ha quedado corta para resguardar la cabeza del frío. Pero siempre su gran cruz han sido los errores catastróficos reiterados como los goles absurdos recibidos por Rulli en acciones con fallos clamorosos del sistema de contención del Submarino. El frío no resguardaba los pies.

Técnico diésel

Y también han habido partidos como el de Elche, en los que la producción ofensiva ha sido tan pobre que no dio más que para una ocasión. Precisamente ante equipos que se sienten inferiores y esgrimen un estilo diseñado para no dejar jugar, en lugar de intentar hacerlo, han llegado resultados no acordes al potencial del Villarreal. Emery ha demostrado a lo largo de su carrera que es un técnico diésel, cuyos resultados se observan a largo plazo. Por ello, el Submarino debe recuperar efectivos y el técnico buscar alternativas como la entrada en el once de jugadores que han contado con poco protagonismo, pero que también pueden aportar mucho al grupo como Iborra, Mario, Pedraza o el mismo Asenjo. Los objetivos, pese a todo, están a tiro de piedra y queda casi la mitad de Liga. Hay tiempo. 

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