Fuera de casa hace mucho frío... al menos esta temporada. El Villarreal CF está cuajando el peor registro a domicilio de la última década, mostrándose demasiado vulnerable lejos del Estadio de la Cerámica en lo que llevamos de LaLiga.
El conjunto de la Plana Baixa lleva un promedio fuera de casa en el torneo doméstico de un punto por partido. Es más, para hallar una media tan baja hay que volver atrás hasta 10 temporadas, en la 2011/12, cuando llevaba una media de 0,684 puntos por partido.
Tras 30 jornadas disputadas, 14 de ellas lejos de Vila-real, el cómputo total a domicilio es de 14 puntos de los 45 que ha disputado, lo que refleja una tendencia muy negativa frente a la que muestra en casa, donde acumula 31 y solo ha perdido dos veces.
La cruz, fuera de casa
El Villarreal avanza por el actual campeonato de Liga con una dinámica marcada por ofrecer la cara de la moneda con su mejor rendimiento cuando juega como local, pero con la cruz y sin convencer cuando actúa como visitante.
El combinado dirigido por Unai Emery, que ha sido capaz de ganar a domicilio en la Liga de Campeones ante rivales del poderío del Atalanta (2-3) y la Juventus (0-3), en la segunda vuelta de la Liga ha perdido en sus visitas a equipos como Elche, Osasuna o Cádiz, ante los que necesitaba puntuar para acceder a posiciones europeas en la actual campaña.
En casa, el equipo perdió por última vez en noviembre ante el Barcelona y desde entonces acumula seis victorias y dos empates, con 20 de los 24 puntos de estos ocho encuentros.
Doctor Jekyll y míster Hyde
Los de Emery son una especie de doctor Jekyll y míster Hyde. En su campo se muestran como un equipo solvente, serio y competitivo, para transformarse a domicilio, donde le cuesta ser superior.
Este déficit es el que lastra al combinado groguet, tal y como admitió su entrenador en Cádiz. «Aunque la Liga de Campeones nos está dando alegrías, la liga tiene 38 jornadas y nosotros tenemos un peaje en la barrera de los partidos a domicilio», señaló.
«Equipos como el Atlético de Madrid, el Barcelona o el Sevilla ofrecen más que nosotros en este tipo de desplazamientos y esa es una punto que nos cuesta romper», recalcó tras la dolorosa derrota dominical en Carranza.
Esta situación contrasta con algunos de los marcadores de la primera vuelta lejos de La Cerámica, donde empató ante Atlético y Real Madrid y ganó a la Real Sociedad, pero se ha truncado en la segunda a pesar del alivio que supuso ganar fuera de casa ante Betis y Granada, aunque las derrotas en otros desplazamientos merman las aspiraciones del Submarino.
El calendario inminente
Para tener aspiraciones de llegar a competiciones europeas, el Villarreal necesita mantener su dinámica como local ante Athletic, Valencia, Sevilla y Real Sociedad y cambiarla en los desplazamientos a los campos de Levante, Getafe, Alavés, Rayo Vallecano y, en la última jornada, Barcelona.
