La brillante victoria en el Camp Nou del pasado domingo certificó la presencia del Villarreal, una vez más, en competiciones europeas. El club amarillo disputará por primera vez la seminueva Conference League, un capítulo más en el exitoso camino europeo del Submarino, en los que se contempla un título de la Europa League, el de la temporada 2020/2021, y dos históricas semifinales de Champions, la última esta misma temporada bajo el mando de Unai Emery, que igualó el logro de Manuel Pellegrini en el 2006.

Pero la eclosión en la Liga española y en las competiciones continentales del Villarreal no hubiera sido posible, o hubiera retrasado mucho más sus tempos, de no ser por una veintena de 'héroes' que hace 24 años pusieron la primera piedra del ambicioso proyecto de Fernando Roig, que en la primera temporada bajo su presidencia vio como, contra todo pronóstico, el equipo amarillo alcanzaba la Primera División.

Fernando Roig, a hombros de Salillas y junto a Luis Pascual y Palop en la histórica noche del 24 de mayo en San Lázaro Manolo Nebot

Aquel 24 de mayo de 1998 abrió el capítulo más brillante de la historia del Villarreal. El gol de Alberto Saavedra y el empate en San Lázaro ante el Compostela desató la euforia en el propio escenario de la gesta y, a mil kilómetros de distancia, en una ciudad que, desde entonces y hasta la llegada del Eibar a la élite, fue la más pequeña en asomarse a la Primera División. Lo mejor es que no se quedaría ahí y muy poco tiempo después expandió fronteras con la Intertoto, la Copa de la UEFA, la Champions y la Europa League.

Christiansen, Serer, Díaz, Robert y el preparador físico José Bollado, celebrando el ascenso ante el Compostela Manolo Nebot

Aquella veintena de futbolistas que conformó la plantilla del Villarreal 1997/1998 se convirtieron de la noche a la mañana en héroes para una afición 'grogueta' que no daba crédito. Y también para los aficionados de un fútbol español que celebraron el éxito de un, por entonces, modestísimo club. Tras ese primer ascenso la vida cambió para muchos de ellos, para algunos con más fortuna deportiva que para otros.

¿Qué fue de los héroes del primer ascenso a Primera del Villarreal?

Muy pocos de aquellos protagonistas de la mágica temporada 1997/1998 del Villarreal se mantienen en primera línea. El '1' de aquel Submarino es una de las excepciones y de los que siguen muy presentes entre los aficionados. Algo tendrá que ver que Andrés Palop sea uno de los comentaristas de los partidos de LaLiga de Movistar+. El guardameta de L'Alcúdia permaneció un año más en el Villarreal tras el primer ascenso, para regresar después al Valencia, club desde el que estaba cedido, para celebrar dos Ligas , una UEFA y una Supercopa de Europa. Pero su gran trayectoria deportiva se labró en el Sevilla, donde levantó seis títulos. Con la selección fue uno de los campeones de la Euro-2008.

Andrés Palop

Otra cara conocida de la televisión, pero al otro lado del 'charco', es la de Edison 'Guigo' Mafla, ídolo en Colombia pero con un paso testimonial por el Villarreal del ascenso, con apenas unos minutos en la Liga ante el Levante antes de hacer de nuevos las maletas, esta vez en dirección a Chile. Mafla es otra de las voces que sientan cátedra en los medios de comunicación 'cafeteros' sobre la actualidad del fútbol del país sudamericano.

Uno de sus hijos, Leandro, intenta hacerse camino en el fútbol español. Juega en el Santa Ana madrileño, en la Tercera División.

Edison 'Guigo' Mafla

Carrera en los banquillos

También en primera línea, pero en los banquillos, aunque a un nivel más o menos discreto, están un ramillete de examarillos que ayudaron al primer ascenso a la máxima categoría. De ellos, Thomas Christiansen es el que ha conseguido tener una trayectoria más exitosa. El hispano-danés dirige al combinado nacional de Panamá.

Thomas Christiansen

Las últimas referencias de Luis Pascual Tárrega, el suplente de Palop en aquel histórico equipo, situaban al valenciano como entrenador del porteros de un equipo de la Superliga China, el Chengdu City, aventura que emprendió tras ejercitar a los guardametas del Mirandés.

Luis Pascual Tárrega

El ruso Ilshat Faizulin, con poco protagonismo aquella recordada temporada, también ha hecho carrera en los banquillos tras colgar las botas. El último equipo de relevancia al que ha dirigido es el Lokomotiv de Moscú. Otros 'héroes' del ascenso en Compostela se encuentran desempeñando varias funciones en el fútbol base de equipos de Primera División. Así, Javi Prats es el segundo entrenador del Villarreal B; Carlos Arroyo es el delegado del Valencia Mestalla; mientras que Andoni Lakabeg es parte del organigrama de cantera del Athletic Club.

De arriba a abajo, el ayer y el hoy de Javi Prats, Carlos Arroyo y Andoni Lakabeg

Tres referencias

La gestión deportiva también ha puesto en un primer plano a exjugadores del Villarreal como Roberto Fernández, el capitán de aquella plantilla que alcanzó al gloria de la Primera División por sorpresa. El de Betxí, responsable de fútbol internacional en la empresa de intermediación Interstar Deporte, fue director deportivo de uno de sus exequipos, el FC Barcelona, cargo que ostentó durante la etapa en la presidencia de Josep Maria Bartomeu, del 2015 al 2018.

Roberto Fernández

Inseparable en aquella época, tanto en el campo, en el centro de la defensa, como fuera de él, fue Pep Serer, otro protagonista de Compostela que ha hecho carrera en los banquillos y en los despachos, y que fue 'scout' del Barça durante la etapa de su amigo Roberto en la dirección deportiva del Barça. También forma parte de Interstar Deporte, empresa de la que es 'scout' en la zona noreste de España. Como entrenador formó parte del cuerpo técnico de Abel Resino tanto en el Celta como en el Granada. Además, como entrenador,, ha dirigido al Kairat Almaty de Kazajistán.

Roberto y Serer en el Camp Nou, al temporada siguiente al ascenso

Si los dos defensas citados anteriormente aparecen en mayúsculas en la historia del club, qué decir del siguiente 'héroe' de San Lázaro. Un icono para la afición 'grogueta' y hasta hace nada parte activa del funcionamiento del primer equipo.

Roig impuso a Pascual la insignia de oro del Villarreal

Pascual Donat dejó a mediados del 2018 su faceta como delegado del Villarreal. Poseedor de la insignia de oro del club al que llegó como futbolista en el año 1992, el 'Potro', su sobrenombre durante toda su etapa en Vila-real, volvió a su localidad natal para tomar las riendas deportivas del Ontinyent, donde ejerce como máximo responsable deportivo.

Pascual Donat, emocionado abrazando a Irulegui tras el ascenso en Compostela (i) y con la Europa League conquistada por el Villarreal

Carrera en los fogones

Pero ojo, que no todos los futbolistas que llevaron al Villarreal a la élite del fútbol español han seguido ligados al césped y al balón. El vasco Aitor Arregi es el caso más curioso de exfutbolista de Primera que decide tomar un camino totalmente diferente al deportivo. El de Getaria triunfa, pero ahora conquistando los paladares más exigentes, al frente del asador Elkano, en su localidad natal. Sus rodaballos han alcanzado fama internacional.

Aitor Arregi

Otro examarillo que ha encontrado en la hostelería su modo de vida es Quique Medina, 'mister ascenso'. Dos saltos a Primera vivió con el Villarreal, además de otros dos con el Numancia y el Getafe. El València regenta junto a su esposa María José el asador argentino Mar del Plata, aunque no ha dejado totalmente de lado el fútbol. En los últimos años ha dirigido a algunos equipos, como el juvenil del Bétera o al Juventud Barrio del Cristo.

Quique Medina

Botas y balón por zapatillas y raqueta

Muy carismático era también en el Villarreal del primer ascenso su goleador por excelencia. Paco Salillas, que tras acabar su etapa 'grogueta' siguió marcando goles en el Levante y en el Castellón. Ahora, el aragonés está centrado en el pádel y en su enseñanza como monitor en su propio club, el Indoor Pádel Alagón, en su localidad natal.

Paco Salillas

Recuerdo para los que ya no están

Desgraciadamente, no todos los 'héroes' de aquel recordado ascenso a Primera del 24 de mayo de 1998 están con nosotros. La afición 'grogueta' seguro que recuerda con cariño y nostalgia a Antonio Díaz, el pulmón de aquel histórico Submarino, que nos dejó prematuramente hace poco más de nueve años, cuando era uno de los entrenadores del Burriana FB. Tenía 44 años.

Antonio Díaz falleció hace nueve años

Inseparable del centrocampista madrileño era en aquella época Alberto Saavedra, que se dedica actualmente a la pedagogía del fútbol y a descubrir nuevos talentos, algunos, espera, con una zurda tan mágica y precisa como la suya, la que dio aquel gol en San Lázaro que valió un ascenso.