Si los futbolistas el Villarreal B afrontan con ilusión y ambición esta atractiva temporada 2022/23 en LaLiga SmartBank, donde muchos debutarán, no lo está menos su experimentado técnico Miguel Álvarez, que a sus 64 años volverá a dirigir a un equipo en división de plata. A pesar de que su extensa trayectoria como entrenador se ha cimentado en la Tercera y Segunda B, junto a la nueva Primera Federación, también experimentó la Segunda División. Casi dos temporadas con el Terrassa y casi una con el Alcorcón.
La última vez que Miguel Álvarez estuvo en un banquillo del segundo escalafón del fútbol español se remonta a nueve años atrás, a la temporada 2013/14 cuando le fichó el Alcorcón. Permaneció en el cargo las 24 primeras jornadas del campeonato liguero (10 derrotas, siete empates y siete triunfos). El partido perdido en el Nuevo Colombino frente al Recreativo de Huelva (2-1) fue el detonante final. Fue destituido y su cargo lo ocupó un joven José Bordalás.
También en el Terrassa
Antes, había experimentado esta categoría estando en el banquillo del Terrassa. Ascendió al conjunto escapulado la campaña 2001/02, lo mantuvo en división de plata el curso liguero 2002/03, pero en la 2003/04 sólo estuvo las tres primeras jornadas. Hubo poca paciencia. Se empezó empatando en casa frente al Xerez (1-1), luego se salió al campo del Polideportivo Ejido (2-1) y tras caer en Cádiz (2-0), fue destituido.
Estuvo a la espera /Después de esa experiencia ya nunca más volvió a dirigir a ningún equipo en LaLiga SmartBank. Sant Andreu, Sabadell, unos pocos partidos en el Marbella hasta que en verano de 2017 aterrizó por la Ciutat Esportiva Miralcamp y ahí continúa, a por la sexta campaña consecutiva llevando las riendas del Villarreal B (160 partidos, 71 triunfos, 47 empates y 42 derrotas). Ahora tendrá en sus manos un reto más atractivo, pero a la vez más complicado de afrontar. La permanencia será, hoy en día, el gran objetivo del equipo.
Un técnico admirado y respetado
Miguel Álvarez es, además, uno de los entrenadores con más renombre del fútbol español. A pesar de que sea de los más veteranos (al menos de Segunda, sí), tiene una dilatada trayectoria en los banquillos y con el tiempo se ha ganado el respeto y la admiración de sus homólogos, en una profesión donde hay muchos entrenadores, pero pocos banquillos.
El preparador del Villarreal B acumula una experiencia de 593 partidos, entre Segunda, Segunda B y Primera RFEF, con un saldo de 229 triunfos, 180 empates y 184 derrotas, entre equipos como Terrassa, Ciudad de Murcia, Lorca, Badalona, L’Hospitalet, Leganés, Alcorcón, Sant Andreu, Marbella y ahora en el filial amarillo.
