La crónica del Austria Wien - Villarreal | 'Jaque mate' a la clasificación: líderes... y ya en octavos (0-1)

Partido serio del equipo de Emery que tuvo que sufrir para tumbar el ultradefensivo planteamiento de su rival. Objetivo cumplido para centrarse en LaLiga e intentar recuperar el buen nivel individual de algunos futbolistas importantes muy por debajo de su nivel de forma habitual

Un partido muy diferente al de la ida. Distinto porque el planteamiento del Austria Wien también lo fue. Después del 5--0 del Ciutat de València, Manfred Schmidle dio mil vueltas al vídeo del primer partido ante los amarillos y aprendió la lección. Los austriacos se llevaron una manita y pagaron cara su osadía, valentía o audacia como quiera darle nombre a salir a tratar de tú a tú al Villarreal. Repliegue intensivo, ayudas permanentes en las coberturas y respeto máximo. Sin olvidar la vigilancia especial a la que fue sometido Samu Chukwueze, en la ida un verdadero puñal para el Austria Wien.

Emery también aprovechó el partido para efectuar alguna prueba y dar minutos a Danjuma y Lo Celso, ambos titulares en el ataque. No hubo descanso para ambos porque el técnico intenta mejorar su estado de forma, sobre todo del neerlandés con partidos. Y Mandi ocupó el lateral derecho ante la baja de Foyth y Kiko Femenía por lesión.

La primera parte se jugó a cámara lenta. El Villarreal se encontró una maraña de futbolistas apiñados en la mitad del espacio del terreno de juego, sin demasiada intención de presionar más arriba y solo esperando una acción aislada. Le costó al Submarino visionar un hueco, pero su necesidad era mucho menor que la de su rival. 

Danjuma tuvo las dos ocasiones más claras, sobre todo ya en la recta final de primer tiempo, tras un centro de Mojica que le llegó a la cabeza totalmente libre de marcaje pero su remate se marchó fuera cuando tenía todas la ventaja. Y poco más. La goleada del Villarreal hizo mucho daño y el Austria Wien dejó el espectáculo para otra oportunidad, a pesar de que necesitaba el triunfo para sus aspiraciones.

Misma tónica tras el descanso

Y todo continuó igual en la segunda parte. Los locales no adelantaron ni un centímetro sus líneas. Emery continuó con su plan. Primero dio descanso a Albiol con la salida de Pau y luego metió en el campo a Morales, el demonio de los austriacos en la ida y firmante de un hattrick y a Jackson por Coquelin y Danjuma, este último muy lejos de su mejor forma física y técnica.

Mientras Pepe Reina se helaba de frío en la portería de Submarino ante la falta de actividad y la gélida noche vienesa, la presión de los amarillos se adelantaba en un claro signo de que el empate o era el botín deseado. Una velocidad más a su fútbol, también propiciada por las características de los jugadores que iba introduciendo a Emery en el campo.

La llegada de los minutos finales del partido rompió el control defensivo que ambos equipos habían tenido del partido. Tímido estiramiento de líneas del equipo vienés, propiciado por la mayor intensidad y acoso constante del Villarreal que estaba buscando con desespero el gol de la victoria.

Morales, desatascador

Y, cómo no, Morales se la armó al Austria otra vez. El exgranota es un futbolista especial que igual te genera un lío con espacios o te saca de la chistera una acción como la que sirvió en bandeja un pase de gol a Jackson, quien muy oportuno rompió el muro austriaco a cinco minutos del final. 

El Villarreal sumaba de esa forma su cuarta victoria en la fase de grupos. Trayectoria inmaculada que hay que continuar en Laliga.