Álex Baena no olvidará nunca lo que ayer le pasó en el Ciutat de València. El extremo del Villarreal marcó el tanto del empate contra el Almería y, acto seguido, se levantó la camiseta para que todo el mundo pudiera leer su dedicatoria para José Manuel Llaneza. «Gracias por todo, Llaneza», decía el lema.

Sin embargo, el futbolista no cayó en la cuenta de que en el artículo 91 del Código Disciplinario queda recogido que «el futbolista que, con ocasión de haber conseguido un gol o por alguna otra causa derivada de las vicisitudes del juego, alce su camiseta y exhiba cualquiera clase de publicidad, lema, leyenda, siglas, anagramas o dibujos, sean los que fueren sus contenidos o la finalidad de la acción, será sancionado, como autor de una falta grave, con multa en cuantía de hasta 3.000 euros y amonestación».

Eso fue en lo que se basó De Burgos Bengoetxea para sacarle la segunda amarilla (ya tenía una anterior) y expulsar a Baena ante la atónita mirada de sus compañeros y aficionados al considerar «insensible» dicha decisión. "Si esa es la regla, que la cambien. Hay que tener un poco de sentido común, estoy indignado", confesó Fernando Roig Negueroles, consejero delegado del club, a la conclusión del partido contra el Almería en el Ciutat de València.