La crónica del Maccabi-Villarreal | Álex Baena y Sorloth ‘salvan’ el primer ‘match ball’ de Pacheta (1-2)

Pacheta salvó su primer match ball al frente del banquillo del Villarreal en Chipre. En Lárnaca, a puerta cerrada y ante un rival que hacía un mes que no competía, el Maccabi Haifa, Álex Baena y Alexander Sorloth dejaron con vida, deportivamente hablando, tanto al técnico del Submarino en su cargo, como al equipo en la Europa League, remontando en los minutos finales al conjunto israelí (1-2) y situándose segundo en el grupo F.

Con un ambiente tan enrarecido en torno al equipo y especialmente con el futuro del técnico en entredicho era muy complicado que fuera un partido plácido, y eso que las condiciones se daban: se jugaba sin público, en país ajeno al anfitrión y frente a un rival que llevaba un mes parado.

Pacheta, con la intención de seguir contando con el respaldo de todos sus futbolistas, consciente de que su futuro está en el aire, apostó por algunos de los menos habituales, pretendiendo que su bastión para seguir en el cargo fuera la plantilla y las victorias a base de rotaciones.

Con la anunciada titularidad de Reina, Mandi, Alberto Moreno, Comesaña, Terrats, Trigueros y Brereton Díaz fueron las otras novedades, hasta un total de siete en relación al descalabro ante el Athletic en La Cerámica.

Inicio prometedor

El Villarreal saltó al mudo estadio de Lárnaca, en el que solo se escuchaba a los futbolistas, cual partido de segunda regional, en plan dominador, encerrando a su rival y mandando en posesión y llegadas. De hecho, en el primer cuarto de hora, el joven meta Keouf se erigió en el salvador de su equipo al sacar tres manos espectaculares a remates de Brereton Díaz (2) y Trigueros.

El cancerbero de 22 años no sabía que iba a convertirse en el gran protagonista del partidos minutos después.

Antes, el tanque haitiano Pierrot y el frencés Cornud hicieron lucirse a Reina a la contra, advirtiendo de que el Maccabi no estaba de vacaciones en Chipre.

Rock and Roll

Al filo de la media hora de juego el partido se convirtió en una locura colectiva, similar a todo lo que ha envuelto a este encuentro. Primero el VAR da un gol al senegalés Abdoulaye Seck que adelantaba al conjunto israelí tras anotar en el segundo palo una falta lateral con fuera de juego milimétrico, por un pie según el VAR, del italiano Gabbia.

Con el 0-1 el Submarino apretaba el aceleradoe y se encontró con un regalo: un penalti inocente de Khalaili a Brereton Díaz. Pero el penalti pasó a ser de una dulce melodía a heavye metal: Sorloth ejecutaba, Keouf la paraba; el colegiado, a instancias del VAR, obligada a repetir la pena máxima, que el portero israelí detuvo, ahora en el otro palo, a Trigueros. No apto para cardiacos. Con dicho panaroma y un Villarreal impotente en ataque se llegó al descanso.

Segunda parte

En la reanudación, más de lo mismo, un Submarino desdibujado que llegó en oleadas a base de calidad e individualidades, aunque principalmente porque al Maccabi se le fue apagando el motor, quedándose sin fuelle.

Final en el Maccabi Haifa-Villarreal | El Submarino emerge en Chipre (1-2)

La entrada de Jorge Pascual y Álex Baena fue determinante, ya que dieron otro aire al equipo, que en los últimos diez minutos pisó el acelerador, y el propio Baena y Sorloth dieron la vuelta al marcadror en cinco minutos, del 81 al 86, estableciendo un 1-2 que todavía corrió peligro en el descuento. El almeriense y el noruego salvaron el primer match ball de un Pacheta que agonizaba en Chipre.

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