La crónica | El Villarreal B recibe un revolcón frente al Levante en La Cerámica (0-3)

Tocará ponerle pilas a la calculadora y estar pendiente del transistor este fin de semana para ver si no son muy graves las consecuencias de la contundente derrota encajada por el Villarreal B en el duelo de la Comunitat Valenciana frente al Levante, en La Cerámica. Puede salir mal parado el equipo de Miguel Álvarez si como sucede en las últimas semanas los de abajo siguen ganando. Derrota clara, hay que reconocerlo (0-3).

El margen de error era pequeño y ahora aún lo es más pequeño porque solo quedan cuatro partidos y tendría que hacer un casi pleno para no caer por el precipicio que te lleva a la Primera Federación. Los vila-realense perdonaron, se fueron al descanso perdiendo 0-2 y nada más arrancar el segundo acto Dani Gómez puso el 0-3 para cerrar un partido siempre controlado por el conjunto grana.

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Solo un cambio

Apostó Miguel Álvarez por un once muy similar al de los tres últimos partidos. La salida de Rodri Alonso y el regreso de Dani Tasende, en el lateral izquierdo, fue la única novedad. El experimentado técnico jienense quiso premiar la gran actuación del joven central Antonio Espigares en Gijón, por lo que dejó en el banquillo al serbio Stefan Lekovic. El resto los mismos de las últimas jornadas que tan bien lo están haciendo.

El filial amarillo arrancó el partido llevando la voz cantante, dando un aviso en el minuto 6 donde Carlos Romero no se aclaró a la hora de amoldar el pie bueno para rematar, y acabó todo en nada. El conjunto levantinista esperó su primera aproximación peligrosa para deshacer el 0-1 ante el estallido de alegría de los más de 2.000 seguidores granas en la grada.

Falta en las inmediaciones del área del Villarreal B. Lanzó con potencia y con la derecha Pablo Martínez, rechazó con las manoplas Iker Álvarez, el balón se le adelantó medio metro, y allí apareció el lateral zurdo Álex Muñoz para establecer el 0-1. En el minuto 12 tocaba ya remar fuerte y contracorriente.

Perdona más

Con el Levante bien plantado y filial menos finos que otras tardes, un error del joven Andrés García permitió al coruñés Hugo Novoa robar un balón en tres cuartos de campo, se encaró a la portería levantinista y le pegó tan mal al balón que no tuvo que intervenir ni el portero visitante. Esta acción hizo reaccionar al filial amarillo que empezó a zarandera a su rival.

Carlo Adriano, Álex Forés, Javi Ontiveros... lanzaron con dureza en la portería defendida por Andrés Fernández que en tres ocasiones salvó los muebles para el Levante. Se adelantaron las líneas, se asumieron riesgos y en esta ocasión la moneda salió cruz porque en una contra rápida de los azulgranas, Roger Brugué ‘Brugui’ cruzó por la izquierda de la portería de Iker Álvarez, el 0-2 en el minuto 37.

Más difícil

Con todo ello, con un desolador 0-2 se llegó al descanso. Por delante 45 minutos. La segunda parte arrancó con los mismos protagonistas en el Villarreal B. Y la segunda parte no pudo empezar de la peor manera posible. Dani Gómez, muy atento, remató al fondo de las mallas y dejó el partido visto para sentencia con más de 40 por delante.

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Casi se puede decir que sobró la segunda parte. Ni Álex Forés, que perdonó otra, ni ningún compañero acertaron en los metros finales. El Levante tiró del fútbol control para ganar fuera de casa siete meses después.

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