El aeropuerto Castellón Costa Azahar puede convertirse en una plataforma logística de tal envergadura que puede llegar a generar 18.000 puestos de trabajo en los 15 años siguientes a su puesta en funcionamiento. Estas son al menos las previsiones que maneja el gestor y la promotora del recinto (Concesiones Aeroportuarias y Aerocas, respectivamente) en base al estudio sobre la creación de empresas que encargaron ambos organismos. Fue el propio director de Aerocas, Juan García-Salas, el que desveló ayer este dato en la conferencia que impartió sobre el futuro del aeropuerto en la sala de prensa del rectorado de la UJI, enmarcada en el congreso Castelló 2020.

Concretamente, el director de la infraestructura señaló que el informe prevé la creación de “entre 7.000 y 18.000 puestos de trabajo” en el entorno del recinto. Estos empleos indirectos se generarían “entre 5 y 15 años” después de la puesta en funcionamiento del recinto aeroportuario. Pero, para ello, García-Salas destacó que es necesario el impulso de los empresarios y de las administraciones públicas.

facilidades // No en vano, el responsable de materializar el aeropuerto señaló que en un radio de 30 kilómetros alrededor de la infraestructura existe suficiente capacidad de suelo industrial, “sin nada que envidiar a Valencia, Alicante o Albacete”. Por ello pidió al Gobierno autonómico “una reflexión” sobre las autorizaciones de todas aquellas industrias referidas al clúster aeronáutico, dado que, en su opinión, existe “centralismo” en el Consell y estas actividades tienen siempre como destino Valencia o Alicante.

Esto iría destinado a aprovechar las posibilidades de generación de riqueza del aeropuerto y de la provincia, ya que, según el mismo estudio, Castellón genera 1.500 toneladas de mercancías al año que se transportan por el aire, detalló García-Salas. El aeropuerto, dijo, tiene sobrada capacidad para gestionarlas desde su terminal de carga.

esfuerzo inversor // En la otra vertiente de creación económica, la turística, el director del aeropuerto demandó también el esfuerzo “de todas las administraciones públicas”. Así se refirió a la necesidad de que los ayuntamientos resuelvan sus problemas urbanísticos y la Generalitat facilite los trámites para la construcción de infraestructuras hoteleras y de recreo turístico, “porque un hotel se tarda dos años en hacer”.

Pero, además, García-Salas indicó que los empresarios locales “tienen que ponerse las pilas, porque, si no, otros vendrán”. Destacó en este sentido las posibilidades de la provincia. Entre ellas citó los campos de golf, que, para él, “arrancan un poco tarde por incomprensión y los trámites administrativos” y el hecho de que no existan “muchos aeropuertos a 12 minutos de una de las mejores playas del Mediterráneo”.

Con esta inversión se debería lograr desestacionalizar el turismo y atraer el de congresos para aumentar su peso en el PIB provincial. Pero todo ello será a partir de diciembre, cuando “podremos acoger los primeros vuelos”. H