Los abogados del Ayuntamiento de Castellón y de la Generalitat pedirán la paralización cautelar de la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para intentar que la sentencia del Tribunal Supremo no afecte a lo realizado desde el año 2000 y a todos los proyectos que en la actualidad se tramitan.

Según ha podido saber Mediterráneo, la intención es buscar esta vía de oxígeno del TSJCV para no bloquear toda la actividad urbanística de la capital, aunque las fuentes consultadas prefirieron no desvelar qué aspectos del PGOU pedirán que se salvaguarden de la sentencia del Tribunal Supremo.

Según los plazos judiciales, las tres partes que ganaron el litigio en el Alto Tribunal español podrán pedir la ejecución de la sentencia al TSJCV en el plazo aproximado de un mes. Será justo en ese momento cuando el TSJCV dará a los letrados del consistorio y de la Generalitat la opción de pedir la paralización cautelar de la anulación del PGOU con el argumento jurídico que consideren más oportuno para sus intereses.

Si ese último intento falla -lo más habitual en esta clase de asuntos--, ya no habrá más remedio que obedecer la probable orden del TSJCV y redactar un nuevo plan general. En el consistorio y en el Consell creen que esto último es lo que sucederá, pero la consigna es agotar todas las armas legales para salvar en lo posible el urbanismo en Castellón.

PLAN URBANÍSTICO // En esa línea va, por ejemplo, la decisión municipal de impulsar en el pleno de mañana viernes una segunda exposición pública de los tres planes urbanísticos situados en el entorno de la avenida Villarreal que motivaron la reciente sentencia del Supremo. Eso sí, con la aceptación parcial de 37 de las 64 alegaciones presentadas el consistorio espera que al menos uno de los tres propietarios que recurrieron al Supremo no pida la ejecución del fallo, aunque quedarían otros dos sin acuerdo.

El responsable de Urbanismo del PP, Miguel Ángel Mulet, explicará mañana en el pleno de la corporación en qué situación está el PGOU tras su anulación. H