El alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, ha destacado que las obras del TRAM, el transporte público en plataforma reservada que comenzará a operar desde la Universitat Jaume I hasta el Grao el próximo día 20, “también ha propiciado la adaptación de las infraestructuras en el subsuelo a una ciudad moderna del siglo XXI como es Castellón, ya que han supuesto la remodelación de más de 138 kilómetros de infraestructuras subterráneas de la ciudad”, y que han afectado a las canalizaciones de electricidad, gas y telecomunicaciones.

“Unos servicios de mantenimiento necesarios que, aunque no son visibles, son imprescindibles para el día a día de la ciudad y la calidad de vida de los vecinos”, ha explicado el primer edil, quien ha destacado la importancia de estos trabajos que garantizan el buen funcionamiento del saneamiento, el drenaje, el alumbrado, el agua potable o el riego.

“Gracias a las obras del TRAM, se han podido realizar estos trabajos de instalación de más de 138 kilómetros de tuberías nuevas para ofrecer mejores servicios imprescindibles a la ciudad”, ha concretado el munícipe.

PEATONALIZACIÓN // Alfonso Bataller también ha destacado que los trabajos del TRAM, asumidos por la Conselleria de Infraestructuras y que también cuentan con fondos europeos, han propiciado, además, la remodelación de 18 calles de Castellón, “y han devuelto a la ciudadanía nuevos espacios remodelados para el disfrute de los vecinos como es caso, por ejemplo, de la plaza Cardona Vives”. Unas actuaciones que han mejorado casi 16 kilómetros de viales en la capital de la Plana, muchos de ellos ahora peatonalizados y ganados para el disfrute de los ciudadanos.

El TRAM será gratis a todos los usuarios el día 20, para que puedan conocer el servicio, que tendrá 19 paradas en su trayecto desde la UJI hasta el Grao. H