El catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I, José Quereda, pronostica tiempo tranquilo para los próximos días. En concreto, ha señalado que el fin de semana se prevé estable. Desaparece la alerta y ya no lloverá. Eso sí, supondrá un alivio para las temperaturas que oscilarán en torno a los 28-29º de máxima y de 21 a 22 de mínima. No obstante la próxima semana ya volverían a estar por encima de los 30º

Señala que lo ocurrido esta madrugada ha sido un fenómeno muy localizado, de unos 50 kilómetros sobre la vertical de Castellón, ha cubierto el área de Castellón. Ha sido propiciado por la diferencia de temperatura del mar, que era de 27º y la capa de aire adyacente situada por encima que era de 20º, lo que ha generado un efecto convectivo con vientos de gregal, del nordeste, que ha traído las lluvias. Es un fenómeno muy local que escapa a las previsiones. Ha provocado por ejemplo que en la UJI se hayan recogido 70 litros por metro cuadrado, en el Casino 60, 45 en el Desert y en cambio en el puerto o el aeropuerto tan solo 2 ó 3.

Sobre la posibilidad de que, en septiembre se dieran las condiciones favorables a la aparición de una gota fría, señaló que sí al menos en lo que respecta a la temperatura del mar, que ha acumulado mucha energía. Prácticamente esta a 30º y todo apunta a una permanencia en el tiempo por lo que en septiembre estará en torno a 25-26º. Si la masa de aire tropical se va y sobreviene una masa de aire fría, una diferencia de temperatura de 6º o más grados entre el mar y el cielo supone una alta posibilidad de lluvias intensas. No obstante, señala la dificiultad de prevenir este tipo de circunstancias en el mediterçaneo, frene a lo que ocurre en el Atlántico