La Diputación agiliza los trabajos de limpieza en carreteras para minimizar el impacto del temporal en Semana Santa, teniendo en cuenta que el interior rondará una ocupación del 85%, según confirmaron fuentes de la institución provincial.

Tras caer más de 400 l/m2 la semana pasada, la Diputación incrementó en un millón de euros más, hasta los tres millones, la partida para el mantenimiento de las carreteras provinciales para reparar todos los desperfectos ocasionados por las lluvias. En primer lugar se ha actuado en las zonas que requieren una intervención de urgencia, para hacer los viales transitables.

Ayer se trabajaba con seis equipos (ver cuadro) con el objetivo principal de limpiar completamente la calzada. La retirada de desprendimientos en las cunetas que no interfieren la calzada se irá haciendo en las próximas semanas, pues es conveniente esperar a que se sequen totalmente las tierras al objeto de que las retiradas de los mismos no den lugar a nuevos desprendimientos.

Asimismo, se estudia específicamente en el kilómetro 34,500 de la CV-105, en la Tinença, la adopción de medidas que permitan la apertura total de la carretera de manera provisional, antes del próximo fin de semana, con todas las condiciones de seguridad requeridas. El alcalde de la Pobla de Benifassà, Víctor Gargallo, explica que en esa zona hay un socavón importante, pero confía en que se hallará una solución, ya que este es uno de los puentes más importantes del año, en el que el movimiento de personas a la zona se triplica, con una asistencia de 3.000 a 4.000.

Por su parte, el alcalde de Villahermosa, Luis Rubio, asegura que “ya se puede circular por todas las carreteras”, y recuerda que durante la Semana Santa su población recibe 2.000 visitantes.

El siguiente paso serán las intervenciones más complejas, cuyos trabajos durarán semanas, por lo que será imposible concluirlas antes de Semana Santa. H