Una empresa contratada por el Ayuntamiento de Castellón ha iniciado las mediciones sonométricas en las calles de las tascas para determinar si es preceptivo prorrogar dos años más la declaración como zona acústicamente saturada (ZAS). Así lo confirmó ayer el concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, durante la presentación de una jornada de concienciación juvenil sobre la contaminación acústica.

La legislación obliga a que las pruebas sonométricas arrojen como resultado menos de 65 decibelios en horario nocturno. Por supuesto, en días de máxima afluencia de usuarios en esta zona de ocio de la capital. “Estamos a la expectativa, a ver qué sucede”, apostilló Romero para admitir que será muy difícil cumplir el tope de ruido pese a haber cumplido todas las medidas de la declaración ZAS desde su aprobación hace casi dos años. “Seguimos trabajando para compatibilizar el ocio y el descanso en Castellón, tengo confianza en que se reduzca el ruido”, añadió.

En realidad, el consistorio encargó semanas atrás las pruebas sonométricas para cumplir el auto del TSJCV que obligó en octubre a realizar esos tests en las zonas de ocio de las calles Lagasca y Tenerías, a instancias de la Asociación Castelló Sense Soroll. Superar los citados 65 decibelios podría obligar al consistorio a aprobar otra declaración ZAS para estos dos puntos urbanos. El concejal Romero optó por realizar esas mediciones también en las tascas para abaratar costes dado que son también imprescindibles para determinar si se prorroga la declaración ZAS, ahora vigente, que se revisa ahora. “Las mediciones se prolongarán durante este trimestre teniendo en cuenta que hay fines de semana con lluvia que obligan a aplazar las pruebas de ruido”, explicó.

RESULTADOS DE OCTUBRE // El estudio realizado en septiembre y octubre por una empresa a instancias de Castelló Sense Soroll señaló niveles de hasta 35 decibelios por encima de los valores límite de 55 decibelios hasta las 22.00 horas y 45 a partir de esa hora, según la ley 7/2002 de protección contra la contaminación acústica. El informe hablaba de picos de 75 decibelios a partir de las 20.00 horas en las tascas.

Romero admitió ayer que “siempre hay objeciones de los vecinos, pero desde este Ayuntamiento estamos aplicando la normativa”, ya que, según remarcó, “Castellón es una ciudad viva”.

JORNADA SOBRE RUIDO // La quinta Jornada de Concienciación Juvenil sobre Contaminación Acústica que ayer presentó Romero se celebrará mañana. A las 9.40 horas se impartirá la primera charla en el IES Vicent Castell y a las 11.10 se hará en el IES Ribalta. En esta cita participarán más de 150 niños. Los alumnos podrán plantear sus preguntas, dudas y propuestas sobre ruido y acústica. La jornada suma cuatro ediciones precedentes con unos 600 escolares de Secundaria. Las charlas surgieron con la elaboración del plan acústico municipal.