La Plataforma para la Defensa del Acogimiento Familiar de la Comunitat (PDAFCV) considera que la organización del seguimiento de los menores tutelados por la administración autonómica --responsabiliad de los servicios territoriales de Bienestar Social que dirige Pilar Badenas-- “funciona muy mal”, en una situación que es “peor” en Castellón que la vigente en Alicante o Valencia, según señalaron desde la organización.

Es una denuncia que se suma a la reciente petición de dimisión de Badenas por parte del Cermi, que agrupa a las asociaciones de personas con discapacidad.

Desde la asociación castellonense de familias de acogida (Avaf) indican que los recortes provocan una falta de recursos que llevan a que, sobre todo para las familias de acogida extensas --la mayoría--, el seguimiento, que debería hacerse cada 15 días es de solo una vez al mes, cuando necesitan “más atención”. Este es uno de los problemas que afrontan las familias que acogen a menores cuya tutela corresponde a la Conselleria de Bienestar Social como representante de la Generalitat, y que suman más de 250 en Castellón, de las que el 80% se corresponde con familiares de los niños, lo que se denomina como la familia extensa.

Dos nuevas órdenes de Bienestar Social amenazan “con destruir el recurso que representan las familias para atender a niños que solo tienen como otra salida los centros de acogida, en los que no hay suficientes plazas para todos los afectados”, dice Avaf.

Desde la plafaforma de organizaciones, que incluye a las de Castellón, explicaron que la normativa que regula el pago de los gastos de manutención de los menores establece el abono de esa retribución solo para las peticiones realizadas antes del 31 de enero y deja en el aire poder cobrar las posteriores.

Recuerdan que ese dinero “no es una ayuda, sino que cubre la comida y la ropa de cada niño”, la única forma, entienden, de que “familias con varios hijos y sin ingresos elevados puedan plantearse acoger”. Añaden que cada niño en acogida recibe una media de 2.300 euros al año, mientras que a un menor que está en un centro se destinan 54.000, con lo que el ahorro es muy importante. H