El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) resta gravedad a la situación de sequía por la que atraviesa la provincia de Castellón y afirma que dentro de la Cuenca del Júcar --a la que pertenece la mayor parte del territorio castellonense-- “actualmente, no hay problemas importantes relacionados con la sequía hidrológica en ninguna de las demarcaciones”, con la única excepción --como muestra el mapa, de las zonas alicantinas de la Marina Alta y el Vinalopó.
Los datos proceden del último informe emitido por el Magrama, hace escasamente un mes, en el que coloca en una situación de “normalidad” a las comarcas de la Plana Baixa, Alto Mijares, l’Alcalatén, Alt Maestrat y sur de la Plana Alta, mientras que limita la calificación de alerta por falta de agua al área de Els Ports (única zona de la provincia que pertenece a la Cuenca del Ebro), y la de prealerta al Alto Palancia, Baix Maestrat y norte de la Plana Alta.
El documento pone de manifiesto que los indicadores de la Cuenca Hidrogáfica del Júcar “están experimentando, en general, un moderado descenso por la falta de lluvias, pero se encuentran aún en una situación bastante favorable, reflejada con fases de sequía hidrológica de normalidad o prealerta”.
se atenderá la demanda // De hecho, los técnicos del Ministerio de Agricultura añaden que “no se esperan problemas importantes en cuanto a la satisfacción normal de las demandas en los próximos meses”, aunque el informe admite que “el año hidrológico está siendo extremadamente seco en buena parte de la demarcación”, si bien matiza que esto es así, “especialmente, en su zona meridional (de la Cuenca del Júcar), en el sur de Valencia y la provincia de Alicante”.
Las valoraciones oficiales tienen poco que ver con la alerta en la que sí se encuentran desde hace no pocas semanas, por ejemplo, los productores de cultivos de secano en el interior de Castellón, que refieren mortandad en almendros, e incluso en olivos, además de pérdidas muy importantes en las cosechas.
En este sentido, llama la atención que, en el caso de la Cuenca del Tajo, el informe sí admite como “severa sequía meteorológica” la situación de los cultivos, también de secano. En ese territorio, el Magrama sí señala que desde el mes de mayo está “autorizando la aportación de agua mediante cubas o camiones cisterna zonas de secano en la que sea preciso regar cultivos leñosos”. Precisamente, este es el supuesto de las plantaciones castellonenses mencionadas que, sin embargo, no han recibido hasta el momento ayudas directas en este sentido, a pesar de las continuas reivindicaciones planteadas por las organizaciones agrarias, tal y como ha venido informando Mediterráneo. H
